MADRID. “Si ya resulta muy grave, por lo de que chapuza jurídica tiene, intentar sortear al CNTC publicando una instrucción técnica para legalizar los duotrailer que ya circulan en la actualidad, querer modificar por la puerta trasera la normativa relativa a las masas y dimensiones si no hay consenso dentro del sector, resultaría algo intolerable y de consecuencias imprevisibles”, apuntó la federación.
“Decimos chapuza jurídica en lo referido a los duotrailer porque no hay más que leer el sexto párrafo de la IT 16/V-117 para darse cuenta que los motivos reales de la publicación de la norma más tienen que ver con la situación en la que han quedado algunos conjuntos euromodulares que estaban circulando en fase experimental al no haberse modificado el Reglamento General de Vehículos como ellos preveían, que con la intención de dar respuesta a una demanda generalizada del sector”, señala Fetransa.
¿Tan poderosos se creen los titulares de los mismos que daban por hecho dicha modificación? ¿O es que en realidad les contaron un cuento chino? No seremos nosotros los que recomendemos la circulación por las vías públicas con unos vehículos amparados en una norma de menor rango que contradice al de rango mayor. Léase si no, las longitudes y masas establecidas para los EMS en el punto 1, segundo párrafo de la mencionada instrucción técnica y los establecidos en el punto 6 Anexo IX del RGV. En cualquier caso, ¿las negociaciones y la palabra dada no sirven para nada?, se ha preguntado la asociación.
“Decimos algo intolerable y de consecuencias imprevisibles en lo referido a la modificación de la normativa relativa a las masas y dimensiones porque, las prisas de algunos, van a acabar propiciando que triunfen dentro del sector las tesis de aquellos que mantienen que continuamente se legisla en contra de los intereses de los transportistas. Tanto va el cántaro a la fuente que algún día se volverá a romper”, resaltó.
Fetransa no se oponía de manera radical a la reforma de dicha normativa, “pero sí había cuestiones en el último borrador que conocimos, relativo a las masas y dimensiones, que debían de ser cambiadas. Y, sobre todo, lo que Fetransa pide es el tiempo suficiente en la entrada en vigor de la norma para que el mercado en general, y los transportistas en particular, puedan irse adaptando y tengan tiempo suficiente para digerir el empacho de normas antes de que a todos se nos produzca una indigestión de imprevisibles consecuencias”, concluyó la federación.