Tal y como argumenta Guitrans, Gipuzkoa es un territorio pequeño, pero su ubicación geográfica le confiere una particular importancia en el movimiento de personas y mercancías, ya que se erige en puerta de entrada de Europa. El transporte de mercancías por carretera supone en Gipuzkoa un 4,4% del PIB, dando empleo a 12.000 trabajadores, con un censo de 5.035 autorizaciones para vehículos pesados y 737 para vehículos ligeros.
Sin embargo, señala Guitrans, “a pesar de este importante peso específico de la actividad del transporte, nos encontramos con la paradójica situación de no contar en Donostia con una sede de la Junta Arbitral del Transporte”.
Este órgano arbitral es de suma utilidad en el sector, ya que ejerce la competencia exclusiva, salvo sometimiento expreso de las partes a fuero distinto, para dirimir las controversias dimanantes de contrato de transporte de cuantía inferior a 15.000 euros sin necesidad de convenio arbitral, tal y como establece el artículo 38 de la LOTT. Incluso pueden ser competentes para controversias con superior cuantía litigiosa, pero en tal caso, requiriendo convenio arbitral.
Ámbito provincial
La competencia de la mayoría de las Juntas Arbitrales corresponde a las respectivas Comunidades Autónomas, unas pocas están bajo la competencia del Ministerio de Fomento y la del País Vasco, depende del Ministerio de Administraciones Públicas. La tendencia mayoritaria es que se constituya una sede en cada provincia y Guitrans ve “razonable” que la tramitación de los procedimientos de arbitraje y las vistas se realicen en el lugar donde tengan su domicilio las partes.
La patronal guipuzcoana del transporte reconoce en este órgano un instrumento cuyo objetivo es facilitar un arbitraje ágil, útil y necesario en litigios de menor cuantía, que no justifican mayores costes y desembolsos. Como señala Guitrans, hasta el primer semestre de 2019 la Junta Arbitral del País Vasco convocaba las vistas indistintamente en Bilbao o Donostia, en función del domicilio de las partes litigantes, lo que determinaba, asimismo, la competencia de los juzgados de primera instancia para la ejecución de los laudos en el fuero más cercano.
En la actualidad se convocan exclusivamente en la capital vizcaína, “lo cual resulta lesivo para las empresas de transporte guipuzcoanas que han perdido la posibilidad de resolver sus controversias en Donostia, debiendo trasladarse, no solo a la vista, sino también para ejecutar los laudos, con un coste de tiempo y dinero que en muchos casos puede disuadir a las empresas de utilizar este recurso, sobre todo cuando se trate de cantidades menores”.
Simplificación
Ante esta perspectiva Guitrans ha solicitado a través de la sub-delegación del Gobierno en Gipuzkoa que se inicie el procedimiento para constituir una sede de la Junta Arbitral del Transporte del País Vasco en Donostia, lo que para Guitrans, se trata, de acuerdo al espíritu de la Ley básica del transporte, de “simplificar los trámites, acercando el servicio de arbitraje, para que cualquier usuario, transportista, cargador o intermediario que sea parte contratante en un transporte, pueda acudir a la Junta Arbitral, sin abogado ni procurador, en el lugar en el que desarrolla su actividad”.
“En el momento más duro de la crisis, en el que se dispararon los impagos de portes, las Juntas Arbitrales de Transporte jugaron un papel fundamental permitiendo a las empresas no incurrir en mayores gastos a la hora de plantear las reclamaciones. No es un tema baladí”.
“En un escenario tan adverso, con una competencia desleal tan fuerte, es preciso potenciar y reforzar todas las herramientas que procuren seguridad jurídica en la gestión de los contratos de transporte”, afirma Guitrans.