Así, en dicha pregunta parlamentaria se señalan como motivos de los colapsos en el paso fronterizo: “La concatenación de controles aduaneros, restricciones de tráfico vinculadas a días festivos y protestas y manifestaciones como las protagonizadas por los chalecos amarillos, lo que han agravado la situación que se vive en la frontera entre España y Francia en el paso por carretera en Biriatou”, añadiendo que, de acuerdo con datos oficiales del Centro de Gestión de Tráfico de Euskadi, se ha constatado que en los últimos cinco años “se han producido retenciones en la zona en el 51% de los días, sumando 2.341 horas de retención.”
Para la eurodiputada española los datos que describen la situación son alarmantes. Así, “la distancia que ocupaban los vehículos el día de máxima retención alcanzó los 25 kilómetros. La media es de 4,3 kilómetros”. la conclusión tras analizar estos datos es que los profesionales perdieron una media de 3,6 horas en ellos y que el sobre coste originado por este problema alcanza los 400 millones de euros. Una cifra que se obtiene de considerar que, por término medio, circulan por ese paso diariamente 10.484 camiones y que en una hora de retención se pierden 55 euros por vehículo.
A la vista de estos datos Izaskun Bilbao se ha interesado por la posibilidad de que la Comisión interviniese en el problema a la vista del carácter transfronterizo del mismo y de la posibilidad de que parte del problema estuviese vinculado a incumplimientos de diversa normativa comunitaria.
En respuesta, la Comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, se ha declarado conocedora y concernida por este problema y recuerda que “con arreglo al artículo 134 del Código Aduanero de la Unión, las mercancías introducidas en el territorio aduanero de la Unión, a partir del momento de su introducción, se hallarán bajo vigilancia aduanera y podrán ser objeto de controles aduaneros de conformidad con su artículo 46. No obstante, en el territorio de la Unión Aduanera de la UE, las mercancías se encuentran en libre práctica y no están sujetas a ningún control aduanero”.
Violeta Bulc asegura en su respuesta que Bruselas permanece atenta a “cualquier acción que pueda poner en peligro la libre circulación de mercancías en la UE, que es un principio básico de los Tratados de la UE”. También reafirma que “es plenamente consciente de los daños económicos y sociales que esta congestión puede causar a expedidores, transportistas y a la economía en general” y concluye asegurando que “tomará medidas siempre que ello esté justificado”.
En este sentido, la respuesta concluye señalando que “la Comisión está solicitando información sobre los hechos denunciados a las autoridades competentes de los Estados miembros afectados”.