Sin embargo, la escasez de infraestructuras de recarga o puntos de recarga de vehículos eléctricos constituye un “freno importante a la expansión del parque”, explicó Francisco Aparicio, coordinador y Catedrático Emérito de la Universidad Politécnica de Madrid, en la presentación del mismo.
El Colegio Oficial y la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM y AIIM); la Asociación Española de Profesionales de la Automoción (ASEPA); y el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) han presentado en sociedad este Informe con el objetivo de dar respuesta a la gran incertidumbre existente en torno a las nuevas políticas de cuidado medioambiental y sobre las diversas alternativas tecnológicas para alcanzar estos objetivos.
La movilidad de personas y mercancías, explica el estudio, “está íntimamente relacionada con el desarrollo y nivel de bienestar de la sociedad”.
Por esto mismo, la creciente preocupación por los impactos medioambientales de la actividad humana ha obligado a revisar los paradigmas en los que se basan los diferentes sectores causantes de emisiones contaminantes. Esto ha llevado al sector del transporte a buscar modelos y combustibles alternativos, dentro de los cuales los vehículos eléctricos han tomado protagonismo, aseguró José María López, Catedrático de la UPM.
“No deberíamos olvidar ni infravalorar al hidrógeno, una alternativa viable y que presenta grandes ventajas para la descarbonización del transporte”, añadió Aparicio.
La industria de la automoción, concluyó el coordinador del Informe, puede verse amenazada si no se hace una correcta transición hacia la electromovilidad. “La situación es preocupante y es imprescindible dotar de estabilidad a las decisiones políticas y de seguridad a los inversores multinacionales. El periodo de transición requerido exige un pacto de Estado y decisiones basadas en análisis rigurosos con enfoques globales”, determina el informe.