BARCELONA · Se trata de unos aparatos que ya se utilizan en algunos países europeos, pero que son los primeros en funcionar en el Estado. La actuación se enmarca en la estrategia de digitalización de los procesos inspectores impulsada por la Dirección General de Transporte y Movilidad del Departamento de Territorio, con el objetivo de promover una competitividad sostenible desde el punto de vista social, ambiental y económico, en el sector del transporte por carretera, así como de contribuir a garantizar la seguridad vial en las carreteras catalanas.
El director general de Transportes y Movilidad, Oriol Martori, ha entregado este jueves por la tarde los aparatos en la División de Tráfico del Cuerpo de la Policía de la Generalitat - Mossos d’Esquadra. El acto de entrega se ha hecho al paso de la AP7 por Martorell, en el espacio donde estaba el peaje, con la presencia del director general de la Policía, Pere Ferrer, y del comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, además del subdirector general de Ordenación del transporte y desarrollo sectorial, Daniel Fernández.
Los nuevos dispositivos, capaces de captar la señal de los tacógrafos en movimiento, pueden instalarse mediante trípodes en cualquier punto de la red viaria, o en los vehículos policiales. Los agentes, por tanto, podrán comprobar en ruta si alguna persona conductora de vehículos pesados de transporte no está cumpliendo con los tiempos de conducción y descanso reglamentarios. De ser así, podrán detener, denunciar e incluso inmovilizar el vehículo.
En caso de vulneración de alguna normativa, una cámara grabará y registrará la matrícula y un panel instalado unos metros más adelante pedirá al conductor que se detenga. Después habrá un control donde efectivos de los Mossos inspeccionarán las condiciones del vehículo.