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La incertidumbre en la carretera sigue sin resolverse

  • Última actualización
    30 octubre 2024 09:58

El sector del transporte de mercancías por carretera está acostumbrado a vivir bajo presión, azotado por los imprevistos que surgen en la cadena de valor a la que sirve e impulsa (no nos olvidemos) y por las reglamentaciones nacionales e internacionales que marcan los pasos a seguir, pero no por ello debemos obviar sus necesidades. Que la costumbre no se transforme en inevitabilidad.

Urge alcanzar un equilibrio para que el futuro de la actividad quede garantizado. La ralentización del crecimiento del sector marcó el inicio del año y, ahora, aunque parece que se desperezan las cargas, no lo hacen al ritmo que marcan los costes de la actividad al alza.

Además, en este escenario aparece la exigencia de tener que dar respuesta a los grandes desafíos de la actividad: descarbonizar el transporte pesado sin saber con qué tecnología o energía (electrificación, combustibles renovables, etc.) pero, eso sí, garantizando la viabilidad económica; impulsar la llegada de nuevo talento que permita el relevo generacional; seguir colaborando con los cargadores y demás eslabones de la cadena logrando un equilibrio en las condiciones comerciales sin perder eficiencia y calidad; y proceder a la transformación digital de la actividad.

En consecuencia, el sector del transporte de mercancías por carretera requiere de apoyo institucional, aquí y en Europa, a través de la escucha activa y la agilización de los proyectos e inversiones que atraviesan, queremos o no, la actividad. Porque los costes laborales más elevados tras las nuevas cotizaciones aprobadas; los peajes que incrementan su precio o que introducen nuevos criterios de pago como las emisiones de CO2 que emite cada vehículo; las barreras de acceso a la profesión sustentadas en los altos precios de sacarse el carnet de conducir o el CAP y la lentitud de la gestión administrativa; o la falta de infraestructuras óptimas (entre ellas, las zonas de descanso seguras que permitan a los transportistas parar y descansar con todas las garantías) lastran la competitividad de la actividad, impactan en su día a día, y, lo más importante, no dependen de las empresas y de su poder de decisión.

Por ello, las soluciones prácticas, resolutivas y directas para el sector deben comenzar a presentarse por parte de los gestores nacionales y europeos antes de que la cadena se rompa. No hay otra.

Para conocer las opiniones y propuestas de las principales patronales, asociaciones profesionales y transportistas del país, Diario del Puerto Publicaciones presenta una nueva edición de su monográfico “Transportistas” en el que se analiza la actualidad del sector. Además, en esta ocasión, la búsqueda de la sostenibilidad de la actividad adquiere un protagonismo destacado ya que aparece como elemento de análisis en cada uno de los trabajos periodísticos compilados.

El libro se completa con la sección “Transportistas Selección”, una colección de fichas de las empresas de transporte que han decidido destacar sus servicios y valores añadidos con nosotros.

Disfruten de la lectura.