El informe de 2021 de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) presenta más de 2,6 millones de vacantes para conductores de camiones en Europa, EE.UU, México, Argentina y Asia Central y del Sureste. El porcentaje más elevado de puestos de trabajo disponibles en Eurasia es del 18%, y en Turquía el 15,4%.
MADRID. La falta de conductores ha alcanzado niveles críticos y está poniendo en riesgo la estabilidad funcional de la cadena de suministros, además en una economía que ha sufrido una pandemia, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y unas tasas de inflación al alza.
“Las empresas logísticas y de transporte se enfrentan a dificultades para encontrar transportistas. Las empresas polacas trabajan a menudo con conductores extranjeros, lo que conlleva inconvenientes debido a la barrera de la lengua. En nuestra empresa, tomamos en consideración las características del mercado, nos adaptamos a los requisitos, y damos especial atención a las habilidades en idiomas, para estar próximos a nuestros clientes y transportistas. Nuestro conocimiento de los mercados locales mejora la coordinación de los procesos de transporte,” concluye Vitali Eremenco, director adjunto de Operaciones y de Operaciones de Transporte por Carretera de AsstrA Group en Polania.
Según el informe de 2021 de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) el porcentaje más elevado de puestos de trabajo disponibles en Eurasia es del 18%, y en Turquía del 15,4%. Los países europeos presentan una falta de 425.000 operadores de transporte, y a finales de 2023 aumentará en un 14%.
Durante el periodo 2020-2021 el número de vacantes de conductores en Europa aumentó en un 42%. Había una falta de 100.000 transportistas en el Reino Unido, 80.000 en Polonia y Alemania, y 71.000 en Rumania. En México hubo un aumento del 30% de vacantes, y en China se alcanzó un récord del 140%.
Las estadísticas anteriores demuestran que el interés para el trabajo de conductor está disminuyendo mientras que las demandas para servicios de transporte siguen al alza.
Falta de empleados jóvenes y mujeres
En el 2026, el número de vacantes de conductores de camiones en Europa subirá en un 60% debido a la jubilación de camioneros y a la falta de una generación joven en el oficio. Los conductores de menos de 25 años representan entre el 6% y el 7% de la industria del transporte en muchas regiones, y los conductores de más de 55 años son cinco veces esta cifra, salvo en China y México. En los Estados Unidos y en los países europeos, los operadores más viejos representan un tercio del número total de profesionales. La media de edad más elevada se encuentra en Europa, se sitúa en 47 años.
A pesar del aumento del desempleo femenino en varias regiones, las mujeres siguen representando un porcentaje bajo de conductores de camiones. España lidera en Europa en cuanto al desempleo femenino con un porcentaje de 14%, con tan solo un 2% de conductoras de camiones mujeres en el país. En Europa, México, Argentina, y en algunos países de la CEI, Asia y Ucrania, las mujeres alcanzan un 3%. Se observa una situación algo mejor en Estados Unidos con un porcentaje del 8%, y en China con un 5%.
Condiciones de trabajo
La falta de trabajadores en el sector del transporte tiene también relación con las condiciones de trabajo, que son difíciles. Según fuentes de AsstrA, “los jóvenes están desmotivados por la falta de lugares de estacionamiento seguros cuando tienen que dormir fuera, los largos tiempos de espera para cargar o descargar, y unos baños poco accesibles para los conductores en los puntos de carga y descarga”.
El transporte internacional se asocia a las largas estancias fuera de casa. Las colas de espera para cruzar las fronteras de la Unión Europea pueden ser de horas, días o incluso semanas. Los conductores deben también a veces cargar y descargar manualmente mercancías pesadas.
Edad mínima para conducir
La edad mínima para un conductor profesional sigue siendo, en algunos países de la Unión Europea, de 21 años, lo que representa un problema para aquellos que abandonan la escuela. La IRU está solicitando que la edad se sitúe a los 18 años, con el inicio de la formación a los 17 años. Los costes de la formación y del carné también reducen el interés en el oficio. En Francia, por ejemplo, un carné para conducir camiones tiene un coste de 5.300 euros, lo que representa tres veces el salario interprofesional mínimo mensual.