La liberalización de la AP-7 abre una nueva alternativa al sector exportador valenciano
Desde ayer, la autopista AP-7 ha dejado de ser una infraestructura de pago para ser gratuita entre Alicante (Salida de San Juan) y Tarragona. En total, 367 kilómetros en los que los usuarios podrán circular libremente sin desembolsar un euro, y que va suponer un ahorro, según los cálculos del Ministerio de Fomento, de unos 300 millones de euros al año, tal y como recordó el martes José Luis Ábalos durante una visita al peaje de Sagunto.
- 02 enero 2020 01:00
- Última actualización
31 diciembre 2019 13:07
Uno de los sectores más beneficiados será el del transporte de mercancías por carretera. La Federación Valenciana de Empresarios de la Logística y el Transporte (FVET) ha cifrado entre 2.000 y 2.500 euros el ahorro en costes por vehículo y viaje, lo que va a redundar sin duda no sólo en la situación económica de las empresas del sector, sino en un mayor dinamismo del trasiego de mercancías en el Mediterráneo Español.
En ese sentido, la liberalización va a facilitar la labor a las empresas exportadoras de toda la Comunidad Valenciana en cuanto a que se facilita la llegada a los puertos valencianos. Sin ir más lejos, al sector azulejero se le abren nuevas oportunidades con esta nueva situación. Por un lado, las empresas podrán reducir los costes de importación de materias primas al contar con un acceso más directo al Puerto de Castellón. Por otro, la liberalización de la AP-7 proporcionará mejor acceso al Puerto de Valencia, fortaleciendo su papel de hub en el Mediterráneo para las exportaciones a cualquier mercado internacional.
¿Congestión?
Con la gratuidad de la AP-7, las empresas con intereses en mercados exteriores van a contar con dos alternativas para mover sus mercancías por carretera entre el sur de Cataluña y toda la Comunidad Valenciana. Y es que, hasta ahora, las conexiones entre Valencia y Castellón únicamente disponían de una autovía gratuita entre Valencia y Castellón, la CV-10, que hasta hoy sufría problemas de congestión en algunos tramos. Se prevé un trasvase de una infraestructura a otra, lo que redundará en una mayor eficiencia en el transporte.
Una de las consecuencias de esta liberalización es el aumento del tráfico por la AP-7, un extremo que todo el mundo da por sentado pero que aún nadie le ha puesto una cifra concreta. El Colegio de Contratistas de la Comunidad Valenciana asegura, en ese sentido, que el paso de vehículos pesados pasará del 9% actual a un 21% del total, una cifra que el propio MInistro de Fomento elevaba al 30% en recientes declaraciones. A pesar de este aumento, desde la FVET aseguran que “si bien es verdad que habrá más camiones en la AP-7, esto no tiene que traducirse en problemas de congestión, ya que antes de la liberalización ya hay empresas que la utilizan”.