El impacto económico y logístico del paro vivido a lo largo de marzo fue la guinda a un trimestre gris donde ni la economía creció lo que se esperaba, ni el sector logístico terminó de cerrar las brechas provocadas por la pandemia.
En total, el PIB de España creció en el primer trimestre de 2022 un 6,3% con respecto al mismo periodo de 2021, una cifra muy importante en sí misma pero preocupante en términos comparados, pues fue considerada harto insuficiente por los distintos expertos dentro de un horizonte de cara al cierre del año de constantes recortes en la previsiones de crecimiento.
La inflación, situada en este periodo en el 7,9%, la crisis energética y los demás condicionantes económicos lastraron el crecimiento, siempre en relación con todo lo perdido durante la pandemia.
Hay que destacar que el comercio exterior siguió creciendo de forma significativa. En volumen las exportaciones se incrementaron en el primer trimestre un 6,2%, mientras que incluso se creció aún más en las importaciones, hasta un 14,7%. En el caso del comercio exterior en valor, la inflación determinó los ratios, con un crecimiento del 23,9% en el caso de las exportaciones y hasta de un 39% en el caso de las importaciones.
Si analizamos el sector logístico desde el punto de vista de los tráficos, la huelga del transporte por carretera provocó un retroceso en este modo del -3,6%, sin duda el peor dato sectorial. El tráfico portuario fue el que más creció en términos comparados (+5,6%), mientras que el ferrocarril mantuvo su evolución errática y apenas dio un salto del 0,7%. En el caso de los aeropuertos de la red Aena el incremento fue del 14,4%.
Por lo que respecta a la cifra de negocios del sector logístico, con respecto al mismo periodo de 2021, en el primer trimestre de 2022 se produjo un incremento del 24,5%, una cantidad muy condicionada por el incremento de la facturación del transporte aéreo del 146%, del ferrocarril del 37,2% y del marítimo del 15%, con especial ligazón en todos los casos al pasaje.