La necesidad de aumentar su tamaño ha llevado a algunas empresas de transporte por carretera a fusiones, adquisiciones o a contar con participación de fondos de inversión en sus estructuras, lo que está condicionando el mercado.
VALENCIA. La cada vez mayor exigencia de las grandes cadenas de distribución a escala europea ha llevado a las compañías de transporte por carretera a esta deriva para poder atender sus necesidades. El secretario general de CETM Frigoríficos y secretario general de Froet, Manuel Pérezcarro, indica a Diario del Puerto que las empresas de transporte por carretera “tienen que tener una dimensión adecuada para poder atender sus necesidades. Las grandes cadenas de distribución son cinco o seis en toda Europa”.
Por ello, añade, “algunas empresas de transporte frigorífico por carretera han visto la necesidad de crecer, ya sea mediante la participación de fondos de inversión, fusiones o adquisiciones”; lo que está provocando “una gran brecha” en las empresas del sector. “Menos de media docena son muy grandes, las que antes se consideraban grandes han pasado a ser medianas y el resto son micropymes y autónomos. Esto condiciona de manera importante el comportamiento del mercado”, asevera.
EL DATO
0,75%
DE CRECIMIENTO. El volumen de toneladas de productos hortofrutícolas transportados entre España y Europa ha crecido el 0,75% entre mayo de 2023 y abril de 2024.
Uno de los ejemplos más recientes de esta dinámica ha sido la adquisición de las empresas Andotrans, Navajas y Transportes Pibejo por parte de Lodisna que, de esta manera, también se ha introducido de manera oficial en el sector del frío y amplía su operativa en el sector de la alimentación.
En el caso de los fondos de inversión, cabe destacar la compra por parte del fondo de transporte y logística de Everwood Capital de la totalidad del operador logístico Transaez, basado en La Rioja y especializado en transporte, almacenaje y distribución de productos de alimentación en frío. La empresa gestiona una flota de unos 200 vehículos, en su mayor parte frigoríficos, y tiene como clientes a grandes cadenas de supermercados y empresas de alimentación líderes.
En consecuencia, destaca Manuel Pérezcarro, “la dimensión de las empresas es fundamental. Habría que crear mecanismos que incentivaran la concentración”. Sin embargo, “es un tema difícil, pero creo que habría que trabajar en esa línea”, valora el experto.
EN DESTACADO
Manuel Pérezcarro
Secretario General de CETM Frigoríficos y Froet
“Menos de media docena de empresas son muy grandes, las que antes se consideraban grandes han pasado a ser medianas y el resto son micropymes y autónomos”
Desafíos comunes
En cuanto al resto de desafíos que tiene que enfrentar el transporte frigorífico por carretera, el secretario general afirma que son, en general, los mismos que afectan al resto del sector: la escasez de conductores y la dificultad de repercutir el precio del transporte en los costes, entre otros.
La Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Controlada (ATFRIE) abordó en su XLVII Asamblea General, celebrada en septiembre, la situación empresarial del sector y, en concreto, la falta de conductores, un problema que afecta gravemente la capacidad operativa de las empresas. Los participantes en la mesa que analizó esta situación coincidieron en la necesidad de impulsar iniciativas que hagan más atractiva la profesión, incluyendo mejoras salariales y laborales y campañas de capacitación para las nuevas generaciones.
Asimismo, al igual que Manuel Pérezcarro, los ponentes convocados por ATFRIE resaltaron como otro gran desafío: la morosidad y los retrasos en los pagos, que generan tensiones financieras y afecta el flujo de caja de muchas pymes.
En este sentido, el presidente de Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España), Julio Villaescusa, y el secretario general de Fetransa (Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías), José Carlos López Jato, coincidieron en destacar la importancia de una mayor regulación en los plazos de pago para garantizar que las empresas de transporte, especialmente las de menor tamaño, puedan operar con seguridad financiera.
Asimismo, se analizaron los largos tiempos de espera en la carga y descarga de mercancías, una problemática que, además de incrementar los costes operativos, genera un desgaste significativo en los conductores. Juan José Arnedo Medina, vocal de la Junta Directiva de ATFRIE, subrayó la necesidad de mejorar la comunicación con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para solventar las problemáticas más relevantes para el sector como las mencionadas de la falta de conductores, las masas y dimensiones o la burocracia existente en la cadena de transporte.
Problemas específicos
A todo lo mencionado, Manuel Pérezcarro añade problemas específicos relacionados con las características del transporte frigorífico por carretera. “Uno de ellos es la temporalidad. Hay periodos de mucho trabajo y periodos en los que se tiene que parar una parte importante de la flota. Esto es muy difícil de gestionar. También le afectan los problemas de la agricultura, como la escasez de agua, la climatología o la competencia de otros mercados extracomunitarios”, concluye el secretario general de CETM Frigoríficos y Froet.
Las tasas por CO2 aparecen en el horizonte europeo
Algunos países europeos están marcando el camino de la implementación de una tasa por emisiones de CO2 dirigida al transporte de mercancías por carretera, lo que afectaría de lleno al transporte refrigerado por carretera español encargado de mover el mayor volumen de las exportaciones nacionales.
Tras la implantación en Alemania y el lanzamiento en Dinamarca, ahora es Francia la que se plantea adoptar una medida similar. Según ATFRIE, Alemania ha tomado la delantera con una tasa de 0,158 €/km para camiones Euro 6 Tipo 1 desde el 1 de diciembre de 2023, lo que implica que los vehículos que cumplen con los estándares más estrictos de emisiones ahora deben pagar un peaje adicional según la cantidad de CO2 emitida por kilómetro recorrido.
Por su parte, Dinamarca implementará su propia tasa de CO2 para camiones a partir del 1 de enero de 2025, afectando primero a los vehículos de más de 12 toneladas, y luego ampliando la medida a camiones de más de 3,5 toneladas, cubriendo toda su red de carreteras.
En caso de que se implementara esta medida en Francia, ATFRIE advierte que tendría un impacto inmediato en el sector del transporte por carretera, afectando no solo a las empresas nacionales, sino también a las internacionales que transitan por el país. Entre las consecuencias para el transporte por carretera, incluido el refrigerado, se encuentran el aumento de los costes operativos que llevaría a un aumento de los costes de las mercancías y, a su vez, a un crecimiento de los precios de bienes de consumo en toda Europa.
En cuanto a las repercusiones positivas, valora la patronal, esto podría ser un incentivo para la transición a tecnologías más limpias, ya que empujaría a las empresas a adoptar tecnologías más verdes. También debería suponer el desarrollo de una red de infraestructuras de carga y repostaje y fomentar la inversión en instalaciones que faciliten el uso de vehículos de cero emisiones, como estaciones de recarga para camiones eléctricos o estaciones de hidrógeno.
Sostenibilidad y digitalización en el foco de las empresas
El transporte frigorífico por carretera se enfrenta al reto de la sostenibilidad. Las medidas impulsadas por la Unión Europea y la cada vez mayor concienciación de proveedores y clientes hacen que este sea uno de los retos principales a resolver.
En este sentido, Manuel Pérezcarro, secretario general de CETM Frigoríficos y secretario general de Froet, pone el foco en la rentabilidad. “Creemos que la sostenibilidad no es posible si no existe rentabilidad. La transición ecológica que se pretende con la Agenda 2030 será imposible de cumplir”. Por ello, afirma, “tendrá que revisarse y adecuar los plazos a la tecnología y las infraestructuras, sobre todo a la posibilidad de utilizar combustibles ecológicos o sintéticos, así como un aumento en los plazos de la nueva EURO7”.
Con respecto a la digitalización, Pérezcarro opina que la obligatoriedad del uso de la carta de porte y el CMR electrónico marcarán un antes y un después. En este sentido, el CEO de Andamur, Miguel Ángel López Sánchez, puso de relieve, en la Asamblea General de ATFRIE, la importancia de la digitalización y la modernización de las flotas, “como herramientas para mejorar las condiciones de trabajo y reducir los tiempos improductivos”.