Desde Scania recuerdan que "los residuos son un problema mundial cada vez mayor. Tan solo el 25% de toda la basura mundial se recicla, convierte en abono o procesa. Un tercio de todos los alimentos que se producen se desperdician. Incluida casi la mitad de todas las frutas y verduras cultivadas. Básicamente, todos los desechos orgánicos terminan en vertederos, donde se descomponen y producen metano y CO2".
Estos gases se expulsan a la atmósfera "con unas consecuencias nefastas", añaden. Ante esta situación, Scania anima, en primer lugar, "a un uso sostenible de los recursos y a realizar un correcto reciclaje. Y apuesta por la utilización de los residuos como fuente de energía sostenible.
El fabricante de automóviles señala que "en Suecia, se reciclan el 99% de los residuos domésticos", transformándolos en alimento para animales, abono y energía", transformando los residuos de un problema a un recurso.
En esta línea, "Scania apuesta por soluciones que utilizan, con tecnología comprobada, combustibles provenientes de los residuos, ayudando a abordar el desafío de los desechos, la energía y las emisiones en las ciudades". Y recuerda que "los restos de alimentos y otros desechos orgánicos se utilizan para producir biogás, bioetanol y biodiésel". Además, "el combustible producido localmente ofrece mejores soluciones medioambientales y autobuses y camiones más limpios y con menos emisiones a escala global. Esto se traduce no solo en un transporte atractivo, sino también en menos vertederos, menores emisiones de CO2 y menor uso de combustibles fósiles" lo que conlleva una mejora del medioambiente y la salud, "creando empleos locales y reduciendo el cambio climático".