BRUSELAS. La implantación de infraestructuras de carga adecuadas para los camiones eléctricos, en particular a lo largo de los corredores RTE-T y en las principales zonas urbanas y depósitos, se ve frenada por las limitaciones de la red, los largos procedimientos de autorización y los cuellos de botella reglamentarios.
Los objetivos de reducción de CO2 para los vehículos pesados requieren un aumento importante de camiones y autobuses con cero emisiones para 2030, con hasta un tercio de las nuevas matriculaciones como vehículos con cero emisiones (ZEVs).
Sin embargo, la implantación de infraestructuras de carga adecuadas para los vehículos pesados, en particular a lo largo de los corredores RTE-T y en las principales zonas urbanas y depósitos, se ve frenada por las limitaciones de la red, los largos procedimientos de autorización y los cuellos de botella reglamentarios, afirma ACEA.
En un nuevo documento conjunto, la ACEA y Eurelectric subrayan el papel fundamental de los operadores del sistema de distribución (OSI) y piden que se adopte un enfoque anticipatorio y orientado a la demanda para las inversiones en la red.
“Para descarbonizar el transporte por carretera es esencial disponer de una red de carga adecuada para los vehículos pesados. Pero sin una red preparada para el futuro, esta transición simplemente no sucederá”, dijo Thomas Fabian, Director de Vehículos Comerciales de ACEA. “Necesitamos que se creen las condiciones propicias para garantizar una transición eficaz y eficiente hacia el transporte por carretera de cero emisiones en todo nuestro continente”.