madrid. En declaraciones a Diario del Puerto, Dulsé Díaz, secretario general adjunto de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), afirma que “el modelo que hay actualmente establecido para la jubilación anticipada en España consiste en cotizar más a la Seguridad Social por cada trabajador. Por tanto, hablar de jubilación anticipada es establecer que las empresas tengan que pagar más mediante el incremento de las cotizaciones, un coste que ahora mismo es inasumible para el sector y que nos puede llevar a la ruina, máxime si no podemos cubrir estas vacantes ante el grave problemas que sufrimos de falta de conductores”.
Desde CETM se lamenta que se quiera resolver este problema con tanta celeridad y sin tener en cuenta su complejidad y sus distintas aristas. Según Dulsé Díaz, “no podemos tener prisa. hay que esperar. Por un lado, existe una reforma de la jubilación anticipada a nivel general y creemos que es necesario esperar a que se aprueba para valorar los pasos a seguir en el transporte por carretera. Por otro lado, existe un grupo de trabajo en marcha con el Ministerio de Transportes donde estamos analizando todos los factores ligados a la falta de conductores para poner en marcha soluciones. Debemos igualmente tener en cuenta lo que aquí se concluya”.
“Por eso creemos que este asunto hay que plantearlo de otra manera. No nos oponemos a la jubilación anticipada pero este es un problema global que requiere paciencia. No podemos ir sin prisas y sin saber cómo vamos a sustituir a los conductores que se jubilen anticipadamente”, subraya Dulsé Díaz, quien evidencia que es imposible “ir juntos” patronal y sindicatos para presentar un acuerdo ante la Administración dadas las lagunas existentes y las incertidumbres planteadas y el enorme riesgo para la viabilidad del sector que supondría aprobar de golpe la jubilación anticipada. Esto anticipa el resultado de la reunión prevista en el SIMA para el 21 de octubre y de laque ayer informó Diario del Puerto.
En un hipotético caso, Díaz recuerda que se podría generar una situación inflacionista trasladando a los precios el incremento de las cotizaciones, si bien la salida del mercado de un número relevante de conductores ni siquiera tendría este tipo de solución.