El espectacular paisaje de los fiordos noruegos se creó mediante una sucesión de glaciaciones y no ha variado mucho desde las épocas de los primeros asentamientos humanos. Prácticamente allá donde uno va, puede acceder a los brazos de algún fiordo o a alguna cascada. Este característico paisaje del oeste del país ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
En la Noruega de los fiordos encontrará todos los contrastes, desde arrecifes solitarios hasta algunas de las ciudades más grandes del país. Un corto viaje por carretera es lo único necesario para pasar del ambiente urbano a la tranquilidad del campo o la naturaleza salvaje.
Cerca de cada fiordo encontrará pequeños pueblos y aldeas que poseen sus propias especialidades culinarias. Estas tradiciones locales reflejan qué ingredientes era posible cultivar en cada zona.
Muchos de los fértiles valles de la región son perfectos para el cultivo de frutas como manzanas, peras, cerezas y fresas. Carne de caza, pescado u ovejas criadas en la zona forman la base de la gastronomía en la zona.
No es casualidad que turistas de todo el mundo piensen cada año en la Noruega de los fiordos como destino para su próximo viaje. Teniendo esto en cuenta, si lo que quiere es disfrutar de la región y de sus numerosos atractivos sin multitudes, lo mejor es que lo visite en la conocida como estación vikinga, que va de octubre a abril.