La UETR ha trasladado también su preocupación por numerosos aspectos que condicionan la prestación de servicios de transporte, tales como la libertad de circulación de mercancías, los controles fronterizos, la aplicación de las reglas sobre tiempos de conducción y descanso o la preocupación sobre los certificados de cualificación profesional de los conductores u otras formaciones obligatorias que deben ser recurrentemente acreditadas en estos momentos en los que se ha suspendido la celebración de cualquier actividad formativa, reclamando para ello, un conjunto de medidas extraordinarias y exenciones temporales que favorezcan su realización.
Así, ha destacado Julio Villaescusa, "es necesario reivindicar el trabajo que los transportistas efectúan para miles de ciudadanos y empresas y que, en este momento tan grave causado por el Covid-19, continúan realizando a diario, llevando a cabo su trabajo al servicio de la comunidad, de las instituciones y del aparato productivo europeo".
Por ello, el presidente de la UETR ha pedido que "este sacrificio" no se dificulte aún más por decisiones descoordinadas de los distintos Estados miembros y por normas que, solo en tiempos normales, "demuestran hoy que no son completamente válidas para permitir la distribución de bienes de necesidad básica para los ciudadanos, tales como medicamentos, gases y equipos médicos para hospitales y autoridades sanitarias y, finalmente, materias primas, productos semiacabados y bienes esenciales para permitir el aparato productivo de la Unión, que ya se encuentra en un momento muy difícil y en una situación próxima a la recesión económica”.
Derogación de los tiempos de conducción
Para ello la UETR considera necesario que la UE proceda, como ya lo han hecho algunos Estados Miembros, como es el caso de España e Italia, a la derogación temporal de las normas europeas sobre tiempos de conducción y descanso para permitir una explotación más efectiva de las capacidades de transporte, pero garantizando la seguridad vial y la adecuada la salud del conductor.
Además, ha apuntado el presidente de la Asociación, "resulta necesario que la UE decida sobre la extensión de la validez de los certificados de cualificación profesional que permita a los conductores de vehículos industriales conducir sus camiones legítimamente, incluso más allá de las fronteras de la país de residencia en unos momentos en los que la validez de estos certificados u otras formaciones obligatorias puede verse comprometida al no caber la posibilidad de realizar los cursos formativos obligatorios".
Dar seguridad jurídica al colectivo
Las asociaciones europeas de transportistas que componen la UETR están convencidas de que el progreso de la epidemia y la necesidad de medidas cada vez más estrictas para limitar la movilidad individual, necesitan el apoyo de la actividad del transporte de mercancías por carretera y reclama que pueda realizarse "de manera ordenada y coordinada para garantizar el mantenimiento de los flujos de alimentos, y de bienes y servicios de primera necesidad, resultando imprescindible que la Comisión actúe para garantizar estas actuaciones relativas a la libertad de circulación, derogación temporal de los tiempos de conducción y descanso y validez provisional de las certificaciones o cualificaciones profesionales exigidas a los transportistas y sus conductores que ya están siendo aplicadas de manera unilateral por numerosos estados Miembros". Esto supondría una fundamental seguridad jurídica para un sector como es el del transporte por carretera, tan vital en estos días.