Durante la jornada de ayer, los técnicos del Ministerio de Transportes continuaron evaluando el estado de las infraestructuras ferroviarias por las que acceden a Valencia los trenes de mercancías del corredor con Madrid, conexión que ayer permaneció suspendida por séptimo día consecutivo.
Esta infraestructura, coincidente con la utilizada por las líneas C1 y C2 de Cercanías, fue de nuevo valorada en las últimas horas por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en el marco de su análisis sobre la red convencional y los servicios de Cercanías. Mientras que a la hora de referirse a la situación de las vías de la línea C3 Puente habló de “calamidad”, con más del 50% de las vías destruidas y viaductos totalmente derrumbados, en el caso de las líneas C1 y C2 Puente habló de situación “mejor de la esperada”, siempre en función del “diagnóstico definitivo”, sobre todo para analizar el estado de algunos viaductos concretos.
Con respecto al tramo de 8 kilómetros que comparten la C1 y la C2 entre Fuente de San Luis y Silla, el ministro dijo que la infraestructura está “muy dañada”. Con respecto al tramo de 25 kilómetros afectado en la línea C2, la definición del estado fue “bastante mal” y con la esperanza de que se confirme la sensación inicial de que los viaductos han resistido.
Puente calificó todas las obras de “desafío gigantesco” y aseguró que en el caso concreto de las líneas C1 y C2 y por tanto del acceso a Valencia de los trenes de mercancías, las infraestructuras podrían estar “completamente operativas en 2 meses”, lo que no quiere decir que con antelación pudieran ya estar funcionando para algún tipo de tráfico como puede ser precisamente los trenes mercancías. Este es de momento el horizonte para la conexión directa de mercancías ferroviarias Madrid-Valencia, que un día más seguirá hoy en suspenso.