Este nuevo servicio es una apuesta por la sostenibilidad, ya que se trata de un complemento al transporte ferroviario y supone una reducción del número de viajes que acaba convirtiéndose en un menor del consumo y en una fuente de emisiones más baja. La concentración de la carga en menos vehículos supone también una reducción del nivel de emisiones de CO2 y gases contaminantes.
La incorporación de este tipo de vehículos también supone un ahorro en los costes económicos, ya que se reduce el precio de la tonelada transportada. Los duotráileres equivalen a dos camiones convencionales, y su longitud iguala a una piscina semi olímpica (25 metros), siendo superior a una pista de tenis profesional.
Conexión con las principales carreteras europeas
El Port de Tarragona está conectado a una potente red de transporte que se materializa principalmente en la autopista AP7 que conecta con Europa y el Sur de la Península Ibérica.
También tienen importancia las autovías T11/N420 y C14 con respecto a las conexiones con el territorio inmediato y el resto de Catalunya.
En los últimos años se está llevando a cabo la construcción de la nueva A27 entre Tarragona y Montblanc (27,4 kilómetros). Esta nueva infraestructura mejorará la conexión del área urbana de Tarragona con Lleida y el centro de la Península Ibérica.
En fase de pruebasLa normativa al respecto de los duotráileres a nivel estatal aún no se ha legislado. La circulación en estos momentos está sujeta a una fase de pruebas a falta de los acuerdos por la legislación definitiva.
Donde sí se pueden ver desde hace tiempo estos duotráileres es en países del norte de Europa como Suecia, Finlandia, Dinamarca Países Bajos, algunas zonas de Noruega y, más recientemente en Portugal.
Una derivada de la introducción del duotráiler es la mejora de la seguridad vial. Aunque los duotráileres son vehículos más largos y más altos, esto no supone un riesgo mayor; al contrario, ya que supone una reducción de vehículos por carretera, con el resultado final de menos posibilidades de accidentes.