Para ello, reclamaran una mejora sustancial de sus condiciones económicas y de estabilidad en el trabajo, que pasarían por exigir el cumplimiento de las medidas para el sector del transporte contenidas en el Decreto-Ley 3/2022 que aprobó el Gobierno el pasado mes de marzo, y que incluía cuestiones tales como la actualización automática de las tarifas de transporte que perciben en base a las variaciones en el precio del gasóleo habidas estos últimos meses, la retribución diferenciada y suficiente de las labores de carga y descarga de los vehículos, al ser una de las especialidades de transporte que quedaron excluidas de la prohibición de realizar las labores de carga y descarga por parte de los conductores, el cobro de las paralizaciones no imputables al transportista, la seguridad laboral y el aseguramiento de los daños así como la falta de nuevos conductores profesionales.
Las pymes y transportistas autónomos dedicados al transporte de portavehículos continúan encontrándose en una situación crítica , tras la reducción de su actividad por la pandemia y agravada en los últimos meses por la ralentización de la actividad de las fábricas de automoción por la escasez de microchips. Con el resultado de las negociaciones que se mantengan a lo largo de las próximas semanas, los transportistas celebrarán una Asamblea informativa para valorar su resultado y las posibles movilizaciones a llevar a cabo en el caso de que no alcancen los objetivos planteados.