MADRID. Los más de mil transportistas autónomos y PYMES dedicados al transporte de portavehículos “continúan encontrándose en una situación crónica de falta de rentabilidad, agravada en los últimos años, tras la reducción de su actividad por la pandemia y agravada en los últimos meses por la ralentización de la actividad de las fábricas de automoción por la escasez de microchips”, explican desde Fenadismer.
Esta situación ha hecho que Transportave, federada en Fenadismer, remita una carta a la organización CETM portavehículos, que agrupa a los principales operadores logísticos de este sector, “instando a mantener una mesa de negociación para consensuar mejoras en las condiciones de trabajo que prestan los transportistas de esta especialidad de transporte”, apuntan.
De este modo, entre las medidas a negociar, se encuentra la fijación de la remuneración por la realización de las labores de carga y descarga, “al tratarse de una de las excepciones no incluidas en la prohibición general”. Así, recuerda la Federación, conforme a la nueva Ley de Contrato del Transporte, “dicha retribución deberá incluirse de forma diferenciada en la factura por los servicios de transporte realizados, así como actualizar las tarifas de transporte a los incrementos que están experimentado los combustibles”.
Asimismo consideran “imprescindible” clarificar tanto al fabricante como al destinatario de los vehículos “mediante reglas comunes y claras” la valoración de los daños que se hagan a los vehículos durante el transporte.
Por último, durante la negociación plantearán la problemática de la falta de conductores en este subsector de transporte, “mucho más agravado que en el resto de subsectores de transporte, por falta de atractivo y la responsabilidad y estrés que sufren en el día de desarrollo de su actividad”.