VALENCIA. El objetivo es reforzar la capacidad de esta infraestructura entre los enlaces con la CV-35 y con la V-30 (entre los kilómetros 324 y 326,9) para mejorar su funcionalidad, seguridad vial e integración ambiental. Esta aprobación será próximamente publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Con la actuación definida en el proyecto se construir calzadas laterales a derecha e izquierda que discurrirán paralelas a la autovía para dar servicio al tráfico de corto recorrido, contribuyendo así a solucionar las retenciones existentes tanto en la hora punta como en gran parte de la franja diurna, ya que en la actualidad soporta una intensidad superior a los 110.000 vehículos diarios, de los cuales unos 24.000 son vehículos pesados. Esta actuación forma parte de las que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está llevando cabo sobre la autovía A-7, en todo el denominado “Bypass de Valencia”. Así otro tramo está en obras y un tercero en proyecto.
La longitud del tronco de la actuación es de unos 2,9 kilómetros, y comprende también la remodelación de varios de los ramales existentes en el enlace entre la autovía A-7 y la autovía autonómica CV-35. El tronco está formado por dos calzadas centrales principales, una para cada sentido de circulación, con tres carriles cada una, que comienzan en el kilómetro 324 de la autovía A-7 en sentido Alicante. Ambas calzadas darán servicio mayoritariamente al tráfico de largo y medio recorrido.