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Días de mucho

Días de mucho, vísperas de nada. Así reza el refranero popular y así nos lo recuerda semanalmente el “inconsciente” que llevamos dentro todos los que nos atrevemos con esta sección.

  • Última actualización
    13 febrero 2019 17:00

Hoy es uno de esos días en los que hay abundancia de asuntos que tratar, tanta que el espacio disponible se antoja mínimo. Esa misma variedad de temas presenta el riesgo serio de que acabemos hablando de todo sin llegar a entrar en nada. Así que no me queda otra que empezar y ya veremos hasta dónde llegamos.

Necesito referirme a las elecciones al comité de empresa del Centro Portuario de Empleo de Valencia, celebradas el pasado martes, y que se han saldado con un resultado insólito en tanto que Coordinadora ha perdido la mayoría absoluta con la que ha liderado la estiba valenciana en los últimos lustros.

Así, a vuelapluma, se me ocurre destacar la espectacular participación del 92,5% (1.384 votos de un censo de 1.495 personas), lo que indica que existe una preocupación clara del colectivo sobre su futuro más inmediato.

El “efecto Pedri”, el antiguo líder de Coordinadora que concurría a las elecciones con un nuevo sindicato, se ha dejado notar, aunque posiblemente menos de lo esperado. Nunca sabremos de dónde se han trasvasado los dos delegados que ha conseguido. Un análisis indocumentado podría concluir que se trata de los dos que ha perdido Coordinadora, pero sería reducir demasiado, más todavía cuando CGT se ha quedado fuera al perder sus dos representantes o cuando CCOO ha ganado tres más.

Por otra parte, parece evidente que a Coordinadora le ha pasado factura el desgaste al que se ha sometido a nivel nacional con la modificación legislativa. La continua exposición de sus líderes en asuntos de ámbito “global” ha sido aprovechada por otros sindicatos para reclamar una mayor implicación en lo “local”.

A falta de conocer cómo se articularán los pactos para conformar la presidencia del comité de empresa, parece evidente que va a ser una legislatura complicada. Si pactan los minoritarios habrá que hacer confluir los intereses de cuatro fuerzas sindicales muy dispares;  asimismo, si Coordinadora llega a un acuerdo con cualquiera de los sindicatos, tendrá que articular un nuevo modo de proceder dando cabida a las exigencias de su socio.

Finalmente, y quizás sea la clave de todo este asunto, las empresas van a tener que cambiar el chip radicalmente. Si tradicionalmente ha sido complicado negociar y llegar a acuerdos con un “único” interlocutor, no les quiero contar lo que puede ser tener que hacerlo con dos o con cuatro.

Dicen, y yo pienso lo mismo, que es en la pluralidad y en la diversidad donde podemos encontrar el camino más acertado. Es precisamente esa variedad la que enriquece el diálogo y genera propuestas más arrimadas a la realidad o a las necesidades de las personas.

Entrar en esta dinámica, no obstante, requiere amplitud de miras, ganas de diálogo y empatía y capacidad para comprender posturas encontradas. ¿Vamos a ser capaces de conseguirlo? ¿De verdad podemos pasar página a los eternos debates personalistas y a los enfrentamientos entre personas? Con todos los respectos, no sé yo si el colectivo ha alcanzado la suficiente madurez todavía. Veremos.