La logística portuaria y la tecnología son dos sectores en continua evolución. El primero basa parte de su desarrollo en el segundo, aplicando las innovaciones tecnológicas a los procesos logísticos y portuarios, que pueden derivar en nuevas generaciones de operadores cuando estas transformaciones implican cambios de paradigmas y modelos, tal como sucede con las nuevas generaciones de tecnologías.
Las terminales portuarias son un ejemplo de esta evolución. Los medios técnicos y humanos, infraestructuras, procedimientos de trabajo y seguridad de las terminales de última generación han experimentado profundos cambios en comparación con modelos anteriores. La vocación de innovación y el objetivo de mejora de sus servicios han conducido a algunas terminales portuarias a abordar proyectos de automatización de procesos con objeto de mejorar sus procesos e indicadores de eficiencia.
Los objetivos de una terminal al planificar y ejecutar actuaciones de mejora de la eficiencia y niveles de servicio incluyen la gestión de una demanda variable, productividad, trazabilidad, seguridad y sobrecostes derivados de errores o ineficiencias. Las terminales tienen el reto de adaptarse y dar respuesta a estas necesidades con unos recursos operativos limitados y en un entorno cambiante y competitivo. En este contexto, la implantación de soluciones tecnológicas es clave para lograr los objetivos.
Un ejemplo son los sistemas de control automatizado de accesos, que permiten la identificación de equipamientos, vehículos y personas y la validación automática de órdenes de entrega o admisión y la generación de las instrucciones al conductor.
Estos sistemas permiten detectar la presencia del vehículo, identificarlo mediante reconocimiento automático de su matrícula y la del equipamiento, accionar la apertura automática de barreras, lectura de órdenes, expedición de instrucciones y captura de imágenes. Todo ello en cuestión de segundos, aumentando la productividad en las entradas y salidas y minimizando los errores. Estas soluciones son también aplicables a los accesos por ferrocarril que requieren una identificación de equipamientos o comprobación de listas de carga y descarga.
Otro ejemplo son los sistemas de control de daños, que permiten a terminales y depósitos registrar automáticamente imágenes y videos del estado de los equipamientos en la entrada o salida del recinto y verificar en cualquier momento su estado, o los sistemas de reconocimiento de identificadores de mercancías peligrosas.
Los sistemas operativos de terminal (TOS, terminal operating system) también deben permitir la automatización de las tareas de gestión operativa relacionadas con la recepción y entrega de mercancías, planificación de la escala, gestión del almacenamiento, carga y descarga en buque o servicios de valor añadido. En estos sistemas un reto es su adaptación a los diferentes tipos de cargas y la intermodalidad, que permitan gestionar con un único sistema todas las operaciones de la terminal y de múltiples terminales, en caso de requerirse.
Un ejemplo más de mejora de eficiencia de procesos en terminales es la automatización de procesos de gestión de nombramientos y equipamientos, con un control en tiempo real de la maquinaria asignada a cada operativa, proporcionando información del personal que la tiene asignada y su localización. Este sistema permite agilizar el proceso de contratación, nombramiento y registro de actividad reduciendo al mínimo los tiempos improductivos y generando un retorno de la inversión inmediato desde su puesta en marcha.
Son casos reales de soluciones que utilizan las tecnologías para la mejora de la eficiencia, productividad y calidad de servicio de una terminal y ejemplos de aplicación de la tecnología a la optimización de procesos de la logística portuaria, contribuyendo de este modo a impulsar a las terminales en su evolución hacia las “nuevas generaciones” de operadores.
