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El gran error de Aurelio Martínez

Si es que no se puede estar en todo… menos mal que tenemos personas alrededor que se encargan de que la vida sea un poco más fácil.

  • Última actualización
    12 febrero 2020 17:17

El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, explicaba el pasado lunes en el Colegio de Economistas que la puesta en marcha de la Terminal Norte de Contenedores va a generar casi 15.000 puestos de trabajo a partir del año 2030... Error imperdonable, Aurelio. Menos mal que estuvo al quite el político Pasqual Mollà para añadir rápidamente en redes sociales que la terminal también iba a generar “churros gratis para media humanidad”. Es evidente que el presidente de la APV no ha sido riguroso en sus análisis si no ha tenido en cuenta todo el empleo inducido que va a generar semejante producción de churros a nivel planetario. El gremio churrero ya ha levantado las orejas y no se descarta que en breve inicie contactos con Coordinadora para importar el modelo sindical que tantos éxitos le ha proporcionado al colectivo estibador.También van a surgir dudas respecto a cómo se van a colocar en el mercado unos 7.000 millones de churros (a dos unidades por cabeza, oiga). Teniendo en cuenta que se trata de un producto perecedero, habría que recurrir a otro tipo de transporte mucho más contaminante como el aéreo, y eso no es lo que queremos, ¿verdad? Así que tendremos que apostar por la formación de churreros (exportación de know how) en los cincos continentes y exportar desde aquí tanto maquinaria como materia prima, porque no es lo mismo un churro hecho con aceite lampante del sudeste asiático que uno elaborado con aceite de oliva de nuestra tierra. ¡Dónde va a parar!Pueden estar tranquilos nuestros queridos olivareros porque Pasqual Mollà, padre por cierto de la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha realizado una propuesta que puede suponer un nuevo impulso para este sector tan maltratado y dejado de las manos de las ayudas de la PAC.No quisiera seguir con la broma, menos aún teniendo en cuenta que montar toda una argumentación a partir de un comentario de twitter no es lo más ético del mundo atendiendo al carácter en ocasiones “informal” de las redes, aunque no todos piensen lo mismo.Apelo al sentido del humor para que esta columna sea leída con la dosis correspondiente de ironía, pero al mismo tiempo no puedo dejar de recordar que cuando hablamos de ciertos asuntos que, sin duda, son de máximo interés general, conviene aportar toda la información posible, rigor y contraste.Tratar de ridiculizar o ningunear  la tesis de un catedrático de Economía Aplicada con la infalible teoría del mundo del churro, no es más que una frivolidad propia de un millennial obsesionado con los clics y sus seguidores, pero algo alejada de lo que esperamos de nuestra clase política.Nos estamos acostumbrando demasiado a creernos a pies juntillas todo aquello que nos dicen. Si no lo han hecho todavía, les animo a echar un vistazo a los documentales Operación Luna y Operación Palace, o si buscan algo más llevadero, a “¿Por qué Mozart no usaba el Si bemol 3?”, que ha elaborado el youtuber Jaime Altozano y no tiene desperdicio alguno.Hablar es fácil, criticar todavía más. Lo realmente complicado es argumentar, contrastar y demostrar.