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MARÍTIMO · El alto tribunal valenciano deniega la suspensión cautelar de las obras del nuevo muelle de contenedores del Puerto de Valencia

El TSJCV hace suyas las advertencias de la APV si no se acometen las obras de la Terminal Norte

  • Última actualización
    06 marzo 2025 05:20

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana otorga un “alto grado de verosimilitud” a los argumentos esgrimidos por la Autoridad Portuaria de Valencia sobre los perjuicios que acarrearía la suspensión cautelar de las obras del nuevo muelle de contenedores de la Ampliación Norte del Puerto de Valencia.

VALENCIA. El alto tribunal valenciano, en una resolución emitida ayer y avanzada por Diario del Puerto, cerró la puerta a la suspensión cautelar del acuerdo del Consejo de Administración de la APV de diciembre de 2022 por el que se daba luz verde al proyecto constructivo del nuevo muelle de contenedores de la dársena valenciana, una infraestructura que albergará la futura Terminal Norte.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV desestimaba así la solicitud presentada por Acció Ecologista Agró que pedía esa suspensión cautelar.

A lo largo de la resolución, a la que ha tenido acceso este Diario, los magistrados Manuel José Domingo Zaballos, Estefanía Pastor Delás y Fernando Hernández Guijarro insisten en no entrar a valorar el fondo del asunto ni el desenlace del pleito. En ese sentido, entienden que la petición de la parte actora “se sustenta exclusivamente en un dictamen pericial” ya puesto en duda con anterioridad, un informe que no ha sido valorado por el tribunal ya que todavía no se han publicado las aclaraciones al mismo.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana incide en que la Administración del Estado “juzgó necesaria” la ampliación del puerto de Valencia ante “la competencia de un gran puerto del norte de África”

El tribunal valenciano incide en la “indudable complejidad” del proyecto, sustentando su afirmación en el “montante económico de las obras”, unos trabajos que fueron sacados a concurso por un valor superior a los 660 millones de euros. Para el TSJCV, “en lo tocante a la pertinencia o no de la suspensión cautelar poco o más bien nada ilustra a la Sala, en tanto que versa sobre cuestiones de fondo”. Igualmente, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo asegura que la pretensión cautelar “no aborda la ponderación de los intereses en conflicto”.

Consecuencias

No obstante, donde la resolución del alto tribunal valenciano pone el acento es en la importancia del puerto de Valencia como “dinamizador de la economía valenciana”. Argumenta que la Administración del Estado “juzgó necesaria su ampliación” ante “la competencia de un gran puerto del norte de África”, y de ahí al visto bueno a la inversión que requiere la infraestructura.

Así, el TSJCV hace suyos los argumentos esgrimidos en el informe técnico que el Abogado del Estado -en representación de la APV- incorporó al escrito de oposición a la demanda de suspensión cautelar de las obras, un documento al que el tribunal otorga “un alto grado de verosimilitud”.

En ese informe, recogido en el escrito remitido a las partes, se detallan las consecuencias que llevaría consigo una eventual suspensión cautelar. Una de ellas es la de “abonar al contratista 367.360 euros diarios en concepto de costes de mantenimiento de maquinaria marítima y terrestre, instalaciones y equipos según el punto 4 de la cláusula 39 de la Suspensión del contrato del Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares”.

El informe de la APV recogido por el TSJCV en su resolución advierte que si la Terminal Norte no entra en funcionamiento, “Valencia quedará fuera del mapa para las principales navieras y cargadores del mundo”

Por otro lado, “existe un riesgo cierto de la resolución del contrato, con una indemnización al contratista de 28.817.814,54 euros según la cláusula 39 sobre la Suspensión del contrato del Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares”.

El tercero de los riesgos es el relativo a la “extinción de la concesión por incumplimiento de los plazos de entrega de los terrenos por parte de la Autoridad Portuara de Valencia, con una pérdida de ingresos anual para la APV de 62.535.066 euros”.

Respecto a este último punto, el informe advierte que si la Terminal Norte no entra en funcionamiento, “el Puerto de Valencia quedará fuera del mapa para las principales navieras y cargadores del mundo”. Consecuentemente, “la pérdida de conectividad marítima empujará estas mismas terminales hacia el norte de África, desplazando el tráfico y debilitando irreversiblemente la competitividad del puerto”.