Menú
Suscripción

Cómo queréis valer

Van a ser las nueve de la noche, hoy también hay fútbol. Me gustaría ver la segunda parte, y no sé si hoy lo conseguiré. Ya no se ven los campos tras el ventanal de la nave, que sólo refleja mi triste figura agarrada al teclado, como a una tabla de náufrago. Estoy cansado.

  • Última actualización
    05 octubre 2018 00:00

Abajo todavía ronronea una de las Heildelberg. Luis todavía está ahí. No me gusta que acabe tan tarde, pero las más de las veces las cosas son de hoy para hoy, y no hay más remedio. Estoy juntando para una máquina más potente, pero son jodidamente caras. Un millón de euros; de los que ya tengo ahorrados casi 5.000. Es broma. O no. Fernando y Loli se han ido hace un rato. Acabamos de llegar de Castellón, con Magda, cansados. Pero no somos los que más tarde vamos a acabar. Miguel está en plena inauguración del congreso de CETM, en Ávila. José María anda por Vigo, en Conxemar, Elena en estos momentos está en Cádiz, en el Foro Aduanero, y Jaime saliendo para Grecia, a la convención anual de Grimaldi. Son los mejores. Cuando andan así de dispersos los siento más familia que nunca. Todos o casi todos ellos me han llamado papá en algún momento. Cosas del subconsciente. Me pesan los párpados, pero no puedo dejar de aprovechar el enorme privilegio de contar con este altavoz para relatarles este trozo de nuestro día a día. No estamos a esta hora aquí o allá "porque hay que estar" o por figurar. Ni por encargo o por obligación, más allá de lo que nos encargamos y nos obligamos nosotros mismos, en función de lo que creemos que les interesa a nuestros lectores, que no es otra cosa que información con valor añadido, de primera mano. Muchos de mis compañeros dormirán hoy lejos de casa y probablemente lo último que hagan sea enviar su crónica. No somos especiales, porque ese término conlleva un matiz de distinción positiva que no viene a cuento. Somos como otras muchas empresas, cuando las empresas son eso, empresas. Esas que trabajan mucho, muy bien, durante mucho tiempo, y muy a gusto, satisfechas de su forma de hacer las cosas, aunque sea a cambio de muy poco. La diferencia con esas miles de empresas es que nosotros tenemos esta ventana y podemos hablarles hoy de nuestra faena, cuando acabamos de alcanzar nuestro número 6.000 de Diario del Puerto, con el que tan orgullosos estamos. No hemos hecho un especial, ni lo hemos celebrado a lo grande por no cansarles. Estamos guardando fuerzas y confetis para el 29 de noviembre, cuando celebraremos nuestro 25 aniversario como si no hubiera un mañana. Les cuento todo esto no para mostrarnos a nosotros mismos, sino para ofrecerles un espejo donde a buen seguro se verán reflejados muchos de nuestros amigos lectores, en su día a día de hoy o de ayer. Enhorabuena a todos, por el logro particular de cada uno. No disfrutaremos, quizás, de un retiro de pingües beneficios, no habrá nada especial en la meta, ni siquiera sé si llegaremos a meta alguna, pero a cambio disfrutamos del camino del día a día. Seis mil enhorabuenas a todos los que se han sentido reflejados y han sonreído satisfechos. A los demás, de mi sector o del tuyo, ... lo que decía un viejo amigo: "Cómo queréis valer, si cuando os levantáis yo ya he trillado dos eras y me he fumado un paquete de tabaco". Me voy a ver si llego a la segunda parte. Tan a gusto.