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Y cómo es ella

Tras charlar con la nueva presidenta de Puertos del Estado el pasado martes, antes, durante y después del Desayuno Informativo de Diario del Puerto, obtuve una cierta sonrisa interior. No tiene que ver con los planes estratégicos, con la resolución del conflicto estibador o con la subida o no de las tasas portuarias. Sonreía para mis adentros porque Ornella Chacón me pareció buena gente, comunicativa y muy agradable.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 00:00

No se me confunda nadie, su preparación, su capacidad de gestión es, por supuesto, especialmente importante. Pero muy complejo de analizar, tanto que casi no está a mi alcance del todo. Para bajar a juzgar lo bien o lo mal que lo hace un presidente de un Puerto o un presidente de Puertos del Estado, los parámetros y los enfoques son infinitos. En cuanto uno le pone su color al cristal con que lo mira, pueden surgir tal disparidad de puntuaciones que es casi imposible averiguar cuáles son las acertadas. Al fin y al cabo creo que los únicos realmente capacitados para juzgar la labor de estos directivos son sus compañeros de trabajo y, quizás, en parte, los profesionales a los que afectan sus decisiones. En este segundo apartado puede haber conclusiones para todos los gustos. Para unos Fulano lo hace de pena y Mengano es el mejor, en función de dos parámetros: si le ha perjudicado o beneficiado y si sigue o no sigue en el poder, que no es lo mismo hablar de un presidente que de un expresidente. Dicho esto, para mí, uno de los parámetros que más me vale para aproximarme al valor de un directivo es lo que sus compañeros opinen de él. Para conseguir ahí una buena nota, ser buena gente, comunicativa y agradable es muy importante. No crean que son términos vanos. Por un lado lo de ser buena gente es un valor contundente en sí mismo. Lo de ser comunicativa, accesible, significa que se le intuya verdad y autenticidad y lo de ser agradable... lo es todo. Por supuesto que ni idea tengo de cómo es, en el fondo, realmente, la nueva presidente de Puertos del Estado. Pero de momento la impresión mía y de los asistentes al Desayuno, por lo que pude constatar, es que puede encajar bien en nuestra familia logística. Realmente esto del interés por conocer a los directivos que llegan a nuestro sector no es algo que valore solamente yo, sino que el sector en general lo ve especialmente valioso, imprescindible casi. De hecho, si la sala del hotel Villa Magna se nos quedó pequeña fue en buena parte porque el sector, además de conocer posibles novedades en la línea de futuro de Puertos del Estado, quería conocer en persona a María Ornella Chacón. Parece ser, miren por dónde, que siguen importando las personas. Y me atrevería a decir que este sector ha avanzado algo en esa línea. Queda camino, porque este es un mundo de grandes magnitudes, que genera grandes directivos y grandes intereses cruzados, que a veces se anteponen más de lo deseable al debido respeto a las demás personas, tengan el cargo que tengan. Me alegra la sensación de que se avanza en esa línea de la humanización creciente de nuestro sector logístico. Y esa sensación se refuerza con el hecho de el pasado martes, altos directivos se desplazaran a Madrid desde toda España para no perder la ocasión de "ver cómo es la nueva" como persona, que es, para muchos, tan importante o más que todo lo demás.