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Celebrar FETEIA

Me decía un buen amigo el otro día que los presidentes hacen las asociaciones. No sé si es tan así. Pero quizás parte, mucha o toda la "culpa" de la evolución y posicionamiento de FETEIA en el mundo logístico actual la tienen sus máximos responsables, su presidente Enric Ticó y su directora, Blanca Guitart.

  • Última actualización
    21 septiembre 2018 00:00

Las cosas, los actos, las actitudes, las personas incluso, se valoran, en cierto modo, en función del mercado y de la ley de la oferta y la demanda. Si hay cola de gente para hacer lo que tú haces, con perspectiva de hacerlo mejor incluso, no parecerá que estás haciendo algo de especial mérito. Ponerse al frente de FETEIA, aglutinar, desarrollar y dinamizar a los transitarios españoles, no ha sido ni es tarea sencilla. Hacerlo durante tantos años, se antoja de un mérito especial. Anoche se celebró en Barcelona el 40º aniversario de FETEIA. Escribo estas líneas antes de asistir al evento, porque creo firmemente que no hace falta esperar a que se celebre para afirmar ya que ha sido un éxito. Y es que el éxito de este tipo de iniciativas no se basa en la abundancia de canapés, en la brevedad de los discursos y en la comodidad de los invitados, que también, sino en qué se celebra, en cómo y con quién. Lo que se subrayó ayer son 40 años de asociacionismo transitario, que les ha llevado a posicionarse en lugares de máxima importancia en la familia logística de los principales enclaves de nuestro país. Se celebran esos años, ese pasado, pero sobre todo el presente inmediato, el momento que vive FETEIA y, por tanto, el ilusionante futuro que tiene trazado por delante. La prueba de que eso es así la aportaron los cientos de invitados que se desplazaron para acompañar a Enric, a Blanca y a la familia transitaria española a la que representan.Las previsiones de asistencia se superaron con creces, estando previsto que acudieran en masa los profesionales del sector a celebrar lo mucho que hay que celebrar en eventos como ese. Celebrar y reflexionar sobre la importancia de seguir generando buenas noticias y buenas sintonías en la logística de todos. A poco que nos descuidemos corremos el riesgo concreto de que las malas yerbas acaben llenando nuestro mundo, el logístico y el otro, de ponzoña, mal rollo y nervios. Problemas hay, por todas partes. Pero también tenemos momentos de sonreír y celebrar. Es justo y necesario darles a estos últimos la misma importancia, si no más, que se les da a los problemas. Si no, los plañideros, los maestros del superlativo, los extremistas, los mentirosos, plagiadores y estomagantes, nos llevarán a un sinvivir donde las bombas de humo no nos dejarán ver, entre otras cosas, la grandeza de nuestro querido sector. Sigo diciendo que este sector es extraordinario, especialmente privilegiado, con presente y futuro. Eventos como el de anoche, tras los que me consta que hay un intenso esfuerzo de meses, subrayan la importancia de nuestra logística y, sobre todo, lo imprescindible que resulta darnos cuenta de ello, defenderlo y no dejar que nadie nos lo empañe. El sector está en la vida y es la vida de los asistentes a la celebración del 40º aniversario. Para ver si exagero o no, sólo tienen que pasar las páginas del libro conmemorativo editado para la ocasión. Les garantizo que muchos sonreirán al reconocerse en tiempos remotos o al descubrir con pelo y todo a otros miembros de la gran familia transitaria española. Los más sensibles, que los hay, deberán tener cuidado, hay riesgo de lagrimita incluso. Enhorabuena a Enric, a Blanca, a su equipo, a FETEIA y a todos los transitarios por recordarnos que tenemos mucho que celebrar.