Tarragona ha protagonizado uno de los mayores ascensos de Europa en tráfico de cruceros en los últimos años. En el año 2010, el Puerto de Tarragona contabilizó al final del ejercicio 3.148 cruceristas mientras que en 2017 se situó en 51.385, pasando de ocupar el puesto 19 del ranking hace ocho años al número 13 en el último ejercicio.Pero además de dar un servicio excelente a Costa, el Puerto de Tarragona no ha dejado de mimar a un segmento para el cual este destino parece poco más que hecho a medida: el del lujo. Y es que navieras como Marella o Windstar, entre otras, siguen apostando por Tarragona y la autoridad portuaria tiene claro que se trata de un segmento al cual hay que cuidar para poder recoger frutos en un futuro.Este año, el tráfico de cruceristas en el puerto catalán se situará en torno a los 80.000 pasajeros y 55 escalas.El impacto económico directo de los cruceros en Tarragona está cifrado en unos 3,9 millones de euros en el último año.