Todos los servicios de la compañía contribuyeron en el crecimiento de los volúmenes transportados, tanto los de las rutas este-oeste (19%), como los servicios norte-sur (7,3%).A finales de 2016, la capacidad total de Maersk Line había crecido un 9,4% en comparación con el final de 2015. Según Pierre Danet, director financiero de Maersk Line, "hemos registrado una pérdida en 2016 debido a una disminución del 19% en las tarifas de flete. Este descenso es claramente insatisfactorio. En el lado positivo, ganamos cuota de mercado, continuamos reduciendo los costos y aumentando nuestra ocupación. Seguimos siendo competitivos. Y tenemos una estrategia que aborda los desafíos de nuestra industria. Vamos a seguir centrándonos en los clientes y mantener nuestra posición de liderazgo para volver a ser rentables".Según fuentes de la compañía en 2016, el crecimiento de la demanda de transporte de contenedores fue de alrededor del 3% y el crecimiento de la flota mundial de contenedores (capacidad) fue de alrededor del 4% en comparación con 2015. La brecha entre la capacidad y la demanda ha sido la más baja de los últimos años.En comparación con 2015, la tasa de flete promedio de Maersk Line disminuyó con 19%. A pesar de algunos avances positivos observados en la segunda mitad de 2016, las tasas siguen siendo "insostenibles"."En general, la demanda de transporte de contenedores creció por debajo de nuestras expectativas. Sin embargo, en la última mitad de 2016, experimentamos mejores condiciones de la industria que en el primer semestre. Primero debido a una mejor situación de demanda de oferta, lo que resultó en una mejora en los fletes ", ha matizado Pierre Danet. Maersk Line espera que la demanda de transporte de contenedores aumente alrededor de 2% o el 4% en 2017."Hay señales alentadoras; sin embargo, la situación del mercado sigue siendo muy difícil. Las tasas y los niveles de demanda siguen siendo bajos. Es por eso que seguiremos gestionando nuestra capacidad con firmeza", concluye Pierre Danet.Maersk Line va a retrasar la entrega de sus nueve buques de 14.000 TEU, los retrasos oscilan entre un mes y un año. El último buque será entregado a finales de 2018, cuando estaba previsto para finales de este año. Esta decisión también va a tener un efecto positivo en el flujo de caja de Maersk Line.
