Desde el punto de vista de lo que son las obras de remodelación y construcción del nodo, tras su licitación de febrero, el pasado 26 de junio se anunció la adjudicación de las primeras obras, en concreto la construcción de 4 nuevas vías aptas para trenes de 750 metros para la recepción y expedición de trenes, así como de un nuevo enclavamiento electrónico en el haz técnico sur de la terminal.
Está previsto que las obras, adjudicadas por 18,74 millones de euros frente a los 22,97 millones de la licitación, se inicien en el último cuatrimestre de este año, conforme a los plazos previstos, según han confirmado a este Diario fuentes de Adif.
En cuanto al resto de actuaciones previstas en la Fase 1 de la futura terminal, según Adif “los proyectos ya están redactados y se están realizando todos los trámites necesarios para su próxima licitación, si bien no es posible precisar aún las fechas”.
Por lo que respecta a la futura sociedad promotora de la primera terminal intermodal de Madrid-Vicálvaro, dichas fuentes de Adif han confirmado que “se mantiene la previsión de su formación antes de que concluya 2019”, por lo que el Administrador de Infraestructuras deberá acelerar tras el verano para terminar de cerrar los acuerdos para dicho establecimiento.
Según Adif, “se sigue contando inicialmente con entidades públicas para la formación de la entidad promotora, como ya se anunció”, al tiempo que el Administrador confirma que “ya se han mantenido contactos con diferentes partes interesadas”.
Planes
Con respecto a la estructura jurídica prevista para el futuro nodo logístico, hay que recordar que tal y como señaló en febrero a Diario del Puerto Luis Moreno, director de Servicios Logísticos de Adif, dentro de la Fase 1, el haz de expedición y recepción, conocido como Instalación Técnica Sur, con 18 vías de un mínimo de 750 metros de longitud, será promovido íntegramente por Adif, que asumirá en su totalidad los 130 millones de euros de inversión proyectados.
Por otro lado, la Terminal Intermodal Este, la primera que está previsto desarrollar, se llevará a cabo en principio promovida mediante la colaboración pública y explotada mediante iniciativa privada, si bien este planteamiento tiene matices en su concepción.
Con respecto a la entidad promotora, que como se ha dicho debe quedar establecida antes de que finalice 2019, se debe determinar cuáles serán sus obligaciones desde el punto de vista de la inversión, fijada en el orden de los 30 millones de euros. A esta entidad promotora le corresponderá afrontar la inversión de la infraestructura básica, mientras que a la sociedad explotadora la inversión en el equipamiento.
Como se ha señalado anteriormente, con respecto a la sociedad promotora Adif ha conceptuado inicialmente una sociedad eminentemente pública participada por Adif y por otros socios públicos, con especial orientación en principio a las autoridades portuarias.
En febrero, Luis Moreno llegó a precisar que podría haber uno o más puertos presentes en esta entidad (la AP de Valencia es una de las que ya ha manifestado su interés por participar en el proyecto), sin perder de vista la posibilidad de que determinadas presencias puedan considerarse excluyentes y, por tanto, se valorase directamente la presencia en esa entidad de Puertos del Estado.
Como proveedor de las infraestructuras básicas, las funciones de esta entidad promotora serán, según Adif, definir dicha infraestructura básica; definir el modelo de promoción y potenciales nuevos socios así como su posible presencia en la sociedad explotadora; definir el modelo de servicios vinculados al tren y a las UTIs y los criterios de selección del explotador; y poner la infraestructura básica a disposición del explotador.