Adif ha concluido las obras para implantar el ancho estándar en el túnel de Roda de Berà tras cinco meses de trabajos en los que se han invertido 35 millones de euros en adaptar al tercer carril el tramo Sant Vicenç-Tarragona, incluyendo las actuaciones en el túnel ya concluidas.
MADRID. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha reestablecido hoy la circulación ferroviaria entre Barcelona y Tarragona tras finalizar Adif las obras para transformar el túnel de Roda de Berà, una actuación de gran importancia para el desarrollo del Corredor Mediterráneo y para impulsar el tráfico ferroviario.
Las nuevas infraestructuras contribuirán a potenciar el tren de mercancías y beneficiarán al transporte de viajeros gracias a su mayor fiabilidad y funcionalidad y la mejora de los tiempos de viaje, derivada de mayores velocidades máximas (hasta 120 km/h) y la eliminación de limitaciones temporales de velocidad.
Para implantar el ancho estándar e integrar el túnel en el Corredor Mediterráneo, garantizando su interoperabilidad, se ha realizado una transformación integral de su estructura e instalaciones con los máximos niveles de estabilidad, durabilidad y robustez.
Así, se ha ampliado su sección mediante el rebaje de la rasante en 1,5 metros aproximadamente, lo que ha permitido instalar un tercer carril en ambas vías, que posibilita la circulación de trenes tanto en ancho estándar como en ancho convencional.
Además, se ha sometido a un profundo proceso de rehabilitación, actuándose tanto en la plataforma como en elementos estructurales. La bóveda se ha reparado e impermeabilizado, se ha instalado un nuevo sistema de drenaje de aguas y se ha montado vía en placa de hormigón (una configuración idónea para túneles que facilita las tareas de mantenimiento); también se ha desplegado nueva catenaria e instalaciones de seguridad y comunicaciones.
Por su parte, en el exterior del túnel también se ha rebajado la rasante de las vías y se ha instalado igualmente vía en placa en los tramos contiguos. Asimismo, se han dispuesto mantas antivibratorias en las vías y pantallas de protección acústica en los laterales del tramo.
Túnel de Roda de Berà
El túnel de Roda de Berà, de 422 metros de longitud y doble vía, es la infraestructura más singular del tramo Tarragona-Sant Vicenç de Calders, en la línea que conecta con Barcelona tanto por la costa (Vilanova) como por el interior (Vilafranca), y utilizada por una media de 120 circulaciones diarias de viajeros y de mercancías.
La incorporación del ancho estándar entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, que completa el eje entre el Nudo de Castellbisbal y la frontera francesa con los trayectos entre el Nudo de Vila-seca, Sant Vicenç y Martorell, reviste una gran importancia para el desarrollo del Corredor Mediterráneo al unir en ancho estándar un área de gran dinamismo socioeconómico, industrial y productivo de Tarragona con el norte de Catalunya y el resto de Europa.
Además de la transformación del túnel de Roda de Berà, se han acometido otras actuaciones entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, avanzando en el despliegue del tercer carril a lo largo de todo el tramo.
A la renovación del carril en todo el recorrido se suman las operaciones desarrolladas en las estaciones de Tarragona, Torredembarra, Altafulla y Sant Vicenç de Calders, de especial complejidad al contemplar, asimismo, la instalación de numerosos aparatos de vía (desvíos) específicos para el ancho mixto y la adaptación de andenes, pasos inferiores, catenaria, etc.
Completan estas operaciones en las estaciones la puesta en marcha de cuatro nuevos enclavamientos electrónicos, dispositivos esenciales para la regulación del tráfico ferroviario que permiten configurar rutas mediante el accionamiento de señales, desvíos, etc. Estos enclavamientos aportarán mayor fiabilidad a la gestión de la circulación.
Los trabajos para adaptar al ancho estándar el túnel de Roda de Berà, ya finalizados, se han ejecutado al sur de Sant Vicenç de Calders y ahora se continuará con los trabajos en el lado norte hasta completar la renovación de la estación de Sant Vicenç de Calders y la adaptación de sus vías e instalaciones ferroviarias al ancho estándar, dando continuidad al tercer carril.