Tras las primeras evaluaciones y actuaciones de los técnicos de Adif, se han detectado 52 zonas con daños graves o muy graves en las instalaciones, que se localizan en las líneas Barcelona-Mataró-Maçanet (14 incidencias), Barcelona-Vic-Puigcerdà (18 incidencias), Barcelona- Sant Celoni-Portbou (14 incidencias), Barcelona-Manresa (1 incidencia), Barcelona-Móra la Nova-Zaragoza (2 incidencias), Barcelona-Vilanova i la Geltrú-Sant Vicenç de Calders (2 incidencias), y Barcelona-Vilafranca del Penedès (1 incidencia).
Adif asegura que desde el primer momento, y en aquellos puntos en los que era posible acceder, inició las inspecciones y reparaciones necesarias para reponer las instalaciones afectadas y así poder restablecer progresivamente la circulación en los diferentes tramos. Se da la circunstancia de que, durante este temporal, los efectos se han extendido por buena parte del territorio, afectando a la práctica totalidad de las líneas de ancho convencional de Cataluña, “lo que dificulta la gestión de los recursos disponibles y los desplazamientos de material y personal, habida cuenta de la generalización de las consecuencias del temporal en el resto de infraestructuras y otras zonas sobre las que es necesario actuar”, apuntan desde la compañía.
En estos momentos, “Adif sigue destinando todos los recursos humanos y materiales disponibles con el fin de normalizar la circulación ferroviaria en el menor plazo posible”, concluyen desde la compañía.