El operador ferroviario de referencia en España volvió a batir un récord histórico negativo, tras registrar un mínimo de toneladas transportadas sin precedentes en la historia reciente.
Fueron 14,27 millones de toneladas tras un descenso superior al 16%, con el vagón completo impactando de forma decisiva (-22,31%) y el tráfico intermodal logrando aguantar el tipo con una caída del -2,68%. En esta misma línea hay que destacar la caída del 17,7% del tráfico nacional, frente al 8,48% del tráfico internacional. Dicho esto, el cuarto trimestre alumbró una luz de confianza en el futuro, tras estabilizarse la caída del vagón completo (-1,02%) y dispararse los tráficos intermodales (+18,47%) para cerrar este periodo Renfe con un crecimiento total del 3,66%, destacando el incremento del tráfico internacional del 45,08%, al crecer tanto el vagón completo como el intermodal internacional por encima del 44%.
En toneladas kilómetro transportadas el año se cerró con una caída del 18,7%, habiéndose registrado en el cuarto trimestre un retroceso del 4,51%.