En este sentido, el Departamento de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya ha presentado una serie de alegaciones al estudio informativo del Ministerio de Fomento, en referencia a la implantación del ancho internacional en el tramo comprendido entre Castellón y Tarragona. Lo que reclama Catalunya, según un comunicado, es la “definición de una nueva plataforma ferroviaria para la alta velocidad para dotar al corredor Barcelona-Valencia de las mismas prestaciones que tiene el corredor Barcelona-Madrid o Madrid-Valencia”.
Asimismo, el Govern considera “necesario” que el Estado concrete una programación de actuaciones en el Corredor Mediterráneo que estén consensuadas con las administraciones y los agentes sociales y económicos de los territorios que se ven afectados por la infraestructura.
Camp de Tarragona
La nota de prensa emitida por la Generalitat refleja que la actuación en el tramo Castellón-Camp de Tarragona prevé una velocidad de 200/220 kilómetros por hora, lo que resulta “insuficiente para las necesidades y potencialidad del corredor Valencia-Barcelona, así como un agravio comparativo en relación con las prestaciones de corredores similares, como son las líneas de alta velocidad entre Madrid y Valencia o Madrid y Barcelona, que permiten la circulación de trenes a 300/350 kilómetros por hora”.
Alegaciones
En el escrito de alegaciones, el Govern de la Generalitat pone de manifiesto que la actuación planteada por el Ministerio de Fomento supone “un cambio muy sustancial en la funcionalidad de la red ferroviaria en su conjunto, no solo en el tramo Castellón-Tarragona”. Por este motivo, argumenta que en este estudio se hace latente la inexistencia de “reflexión global” que comprenda, “como mínimo, la red que transcurre por Catalunya y que permita encajar la actuación en un conjunto de diversas acciones a corto, medio y largo plazo y permita entender mejor cuáles son los objetivos y cómo se podrán conseguir”.
Desde la Generalitat también destacan que esta “intervención de sustituir las vías de ancho ibérico en el ancho internacional en un tramo convencional no se había hecho, hasta ahora, en España”.
De esta manera, la Generalitat pone de manifiesto que esta planificación y programación debe abordar los otros tramos en los cuales también se debe implantar el nuevo ancho, “con una priorización para la conexión con la red europea hacia el sur de manera progresiva”.
Por otra parte, la Generalitat de Catalunya insta a analizar los aspectos más específicos, como la circulación para los trenes de 750 metros de longitud, los cuellos de botella de la red, el paso de mercancías por el Camp de Tarragona, o la variante de Martorell.