MADRID. Renfe tendrá que informar a sus competidores, al menos un mes y medio antes de resolver un proceso de selección, del número de maquinistas que prevea incorporar. Y hasta tres meses después de la resolución definitiva, no podrá incorporarlos a su plantilla. La medida ya aplicaba para algunas empresas de mercancías y ahora se generaliza a todas, incluidas las de pasajeros.
De esta forma, las compañías sabrán cuántos maquinistas causarán baja con al menos cuatro meses y medio de antelación, el tiempo mínimo necesario para reemplazarlos y evitar disrupciones en sus servicios.
La CNMC mantiene la obligación a Renfe —fijada en 2017— de informar antes del 31 de enero de cada año de sus previsiones de contratar maquinistas para los próximos dos años. Esta medida ha hecho que actualmente “la bolsa de maquinistas” (con licencia, pero que no están trabajando) sea suficiente para que las empresas cubran las bajas por las contrataciones de Renfe.
En todo caso, a pesar de haber suficientes maquinistas disponibles, la actividad de las empresas puede verse seriamente afectada cuando éstos son contratados por Renfe en alguna de sus convocatorias de empleo, ya que su reemplazo no es inmediato.
Los maquinistas necesitan una formación específica sobre las líneas y los trenes que van a operar, que requiere un mínimo de tres meses, a lo que hay que sumar el tiempo necesario para seleccionar y contratar al personal con carácter previo.
En 2017, la CNMC ya impuso obligaciones a Renfe para que comunicara con suficiente antelación sus necesidades de contratar de maquinistas para que los centros de formación pudieran adaptar su oferta de cursos. En 2021, la CNMC constató en otro informe que las convocatorias de empleo de Renfe tenían un importante “efecto llamada” —en 2023, Renfe contrató a casi un tercio de los maquinistas de sus competidores—.