El tráfico de granel agroalimentario y ganadero no ha hecho más que crecer en los últimos tiempos en el sistema portuario español, una situación que está impulsando el desarrollo de proyectos para la puesta en marcha de diversas terminales intermodales interiores especializadas.
valencia. Históricamente, el carbón ha sustentado e impulsado el trasiego de graneles sólidos en los puertos españoles. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un claro descenso en el tráfico de esta mercancía provocado por los cierres de las centrales térmicas nacionales.
Según datos de Puertos del Estado, en 2023 se gestionaron un total de 16.837.691 toneladas, un 14,6% menos. En los dos primeros meses de este año -últimos datos disponibles al cierre de esta edición-, la situación no ha mejorado mucho, ya que los puertos nacionales han perdido algo más de 2,33 millones de toneladas en este período, con 1.805.683 toneladas y una caída del 56,4%.
Esta situación ha provocado que este mineral ya no sea la principal mercancía en granel sólido del sistema portuario español, un título que ahora recogen los cereales y sus harinas, que cerraron el pasado año con 21.658.986 toneladas y un crecimiento de nada menos que del 32,8%, ganando, en cifras absolutas, un total de 5.352.227 toneladas respecto 2022. Esta tendencia se mantiene en los dos primeros meses de 2024, con una subida del 30,3% y unos flujos total es de 4.142.592 toneladas.
El tráfico de cereales y sus harinas en los puertos españoles creció el pasado año un 32,8%, con 21.658.986 toneladas
No sólo los cereales y sus harinas van al alza. Es el caso del haba de soja, que experimentó el pasado año un crecimiento de más de 8 puntos y medio, con 3.454.046 toneladas, una situación que se mantiene en este primer tramo de 2024, con 587.409 toneladas y un aumento del 2%.
También es destacable la evolución positiva de las frutas, hortalizas y legumbres, que cerraron 2023 con un aumento del 603,3% y 662.207 toneladas. En lo que llevamos de 2024, este capítulo mantiene su buena racha, con un crecimiento del 829,1% y un tráfico de 110.094 toneladas.
Esta situación ha provocado que en los últimos meses hayan ido surgiendo proyectos de creación y puesta en marcha de terminales intermodales interiores dedicadas en exclusiva al granel agroalimentario y ganadero.
En ocasiones, son los propios puertos con importantes tráficos de graneles sólidos los que impulsan estas infraestructuras intermodales. Un ejemplo es el proyecto de Terminal Intermodal de Algodor, auspiciado por la Autoridad Portuaria de Cartagena, una zona que se dedicará eminentemente al tráfico agroalimentario y que busca potenciar los flujos de esta mercancía hacia y desde el puerto murciano.
Puertos y/o administraciones autonómicas impulsan estas infraestructuras para responder a las necesidades de las empresas importadoras y exportadoras
Asimismo, otras autoridades portuarias, como la de Castellón, planean introducir modificaciones en sus proyectos de terminales intermodales para acoger flujos de carga de mercancía a granel.
Pero no siempre son los puertos los que están detrás de estas infraestructuras. Las Administraciones Públicas Autonómicas proyectan zonas logísticas con terminales dedicadas para dar respuesta a las necesidades de las empresas importadoras y exportadoras de su hinterland, como es el caso de la Zona de Actividades Logísticas de Salamanca.
