A la espera de poder acometer a partir de 2019 la ampliación de la terminal y elevar su capacidad anual a 250.000 TEUs, el objetivo a corto plazo, según Felipe Mendaña, consejero delegado de Conte-Raíl, sociedad concesionaria de la explotación del Puerto Seco de Coslada, es optimizar el crecimiento de la terminal por la vía de “ser más eficientes en las operaciones”, para lo cual Conte-Raíl está ultimando los procesos para concretar la implementación de una nueva herramienta informática de gestión de la terminal, específicamente diseñada para el tráfico ferroviario intermodal.Desarrollada por Portel, la nueva herramienta de gestión de Puerto Seco de Coslada va a implicar un importante nivel de automatización de las operaciones en la terminal, redundando en la eficiencia y, como subraya Felipe Mendaña, destinando recursos humanos a actividades que ahora es necesario subcontratar.Con la entrada en servicio de esta nueva herramienta informática, Conte-Raíl prevé, entre otras acciones, automatizar los cambios de vía, gestionar el patio y todos los movimientos de contenedores con radiofrecuencia y automatizar las puertas de la terminal, principalmente para el tráfico de contenedores vacíos y para la salida de los camiones.De igual forma, se va a lograr una mayor eficiencia en la admisión de los camiones, todo ello gracias a la innovación que comportará el nuevo sistema de gestión.El proyecto, que está pendiente de su aprobación definitiva, comportará una inversión de 390.000 euros e incluirá no sólo el software sino también la incorporación de nuevos equipos informáticos.Conte-Raíl prevé entre junio y septiembre dar luz verde definitiva al proyecto y acto seguido acometer la implantación, que se prolongará por un periodo de seis meses.Para Felipe Mendaña, seguir mejorando los niveles de eficiencia es una prioridad esencial para Puerto Seco de Coslada, máxime dado el papel que asumen las terminales intermodales en la actual cadena logística, exigiéndose niveles máximos de flexibilidad para recuperar en base a la eficiencia los retrasos y demás circunstancias generadas en los trayectos desde los puertos, pudiéndose así recuperar los surcos ferroviarios.Flexibilidad rentableMendaña pone en valor esa flexibilidad, pero recuerda que “debe ser rentable”, tanto porque así se valore por los clientes como por la constante mejora en las operaciones.A ello va dirigida la futura herramienta informática y también la futura ampliación de la terminal, que debe arrancar en 2019 y que, entre otras mejoras, permitirá extender a 750 metros las vías de expedición.