La utilización del recorrido de ambas rutas representa para la compañía un ahorro de hasta 12 días en el tiempo de tránsito, en comparación con la duración de las rutas utilizadas hasta ahora por vía marítima.El nuevo servicio ferroviario otorga además otras ventajas como la reducción del 90% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera en comparación con el servicio aéreo.El director general de Logística Aérea y Marítima EMEA en Dachser, Thomas Krüger, ha destacado el servicio ferroviario frente el marítimo que a veces “es demasiado lento y el transporte aéreo resulta demasiado caro”.Dachser, a través de su nuevo servicio ferroviario, gestionará sus cargas desde una de las cinco terminales ferroviarias europeas de las que dispone en Duisburgo, Hamburgo, Varsovia, Viena y Bratislava. Desde allí serán posteriormente cargadas en contenedores para iniciar un viaje de unos 11.000 kilómetros a través de dos rutas: la primera, la Nueva Ruta de la Seda, que recorre Bielorrusia, Rusia y Kazajistán hasta llegar a China; y la segunda, por el norte, la Ruta Transiberiana, que atraviesa Bielorrusia y Siberia con el mismo destino final. Una vez llegue la mercancía a la terminal ferroviaria de destino ubicada en la China rural, el equipo de Dachser a través de su red Air & Sea Logistics ubicado en las oficinas de Shanghai y Shenzhen, completará la transacción del transporte. Servicio óptimoDesde el momento del embarque de la mercancía, ha asegurado Dachser, se llevará a cabo un seguimiento continuo de la misma que, junto con el cumplimiento de los tiempos de tránsito y la existencia de varias conexiones semanales, permitirá asegurar un servicio óptimo entre ambos continentes.