Ferrmed asegura que el tráfico ferroviario en esta sección alcanzará su máximo potencial cuando terminen las principales obras de infraestructura programadas en Francia y España, incluyendo: la variante Este de Lyon, la línea de alta velocidad Montpellier-Perpiñán (de acuerdo con los compromisos de Corfú), la conversión a ancho UIC de las líneas convencionales desde Barcelona a Portbou y la finalización de la nueva estación de Barcelona-La Sagrera.
Para 2025, considerando que todas las nuevas infraestructuras ya estén terminadas, una duración promedio de cuatro horas para el viaje directo de TGV entre París y Barcelona podría captar una parte significativa de los casi 9.000 pasajeros diarios actuales que toman el avión para viajar entre las dos grandes ciudades, sin contar a los que hacen el viaje por las autopistas.
Por otro lado, las mercancías podrían aumentar significativamente gracias a la duplicación de líneas en Francia y la transformación de las líneas convencionales al ancho UIC internacional en España y su extensión hacia el sur de la península Ibérica, así como a la mejora de las conexiones ferroviarias con terminales intermodales y puertos, evitando la creciente saturación de autopistas.