El Estudio funcional deberá elaborar una documentación acerca de los tráficos actuales y futuros de esa línea y establecer en qué apartaderos se deberá incrementar la longitud de las vías para posibilitar un incremento de capacidad de la línea. Asimismo, deberá analizar de forma pormenorizada las actuaciones a realizar para obtener una mejora en las condiciones de explotación de la linea ferroviaria entre el Puerto de Bilbao y el centro peninsular, a través del itinerario por Miranda de Ebro.
El análisis de la malla y las propuestas de actuación indicadas en el pliego se limitan al tramo entre el puerto y la localidad burgalesa, y la mejora deberá ser medible a través del aumento de la longitud básica mínima de los trenes de mercancías y del aumento de la capacidad disponible para estos trenes.
Entre los trabajos a realizar en el estudio, además de recopilar información referente a tráficos actuales, dotación actual de vías de apartado, equipamiento de la línea y el escenario futuro de tráficos, se definirá la longitud óptima de trenes para el transporte de mercancías entre el centro de la Península y el Puerto de Bilbao, teniendo en cuenta el estado actual de la tecnología, las características particulares de la línea y el modelo de explotación comercial.
Apartaderos de 750 metros
El estudio de la longitud óptima de la línea deberá hacerse planteando un aumento escalonado de la longitud de básica de la línea. Es decir, se deben plantear dos longitudes objetivo de la línea: a corto plazo, actuando en un número limitado de apartaderos, y a largo plazo, alcanzando como mínimo una longitud de 750 metros para cumplir los estándares de interoperabilidad vigentes para el conjunto de la Unión Europea.
El estudio definirá igualmente los puntos óptimos para establecer nuevos apartaderos o ampliar los existentes, basado en un análisis de capacidad mediante la elaboración de mallas para los distintos escenarios de tráfico.
Actuaciones a corto plazo
Asimismo, se realizará un análisis sobre las explotación actual de la línea proponiendo medidas que puedan mejorar la misma, como pueden ser la instalación de un doble escape en la cabecera de las estaciones o el cambio de configuración de alguna estación.
Por su parte, se propondrán fases de actuación para conseguir a corto plazo mejorar la capacidad de transporte de la línea, pudiendo establecer ya en este primera fase un aumento de la longitud básica para posteriormente alcanzar la longitud objetivo definida en el punto 1, primero como longitud especial y después como longitud básica.