BARCELONA. El viaje inaugural transportó las mercancías de los clientes en 44 contenedores y/o cajas móviles, cada una con una capacidad de carga de 26 toneladas desde la terminal de Lodz hasta Barcelona, donde llegó tras tres días de viaje. La distribución de última milla se realizó posteriormente por carretera.
La vuelta desde Barcelona transportó mercancías importadas para Polonia procedentes de España. Los sucesivos convoyes también tendrán una capacidad de 44 unidades que reemplazarán la misma cantidad de camiones que se habrían usado de no contar con esta conexión ferroviaria, señala Geodis.
A pesar de que la ruta ferroviaria entre Lodz y Barcelona es 160 kilómetros más larga que la que se realiza por carretera, la reducción de emisiones es del 79% respecto al camión. Asimismo, el consumo de energía es el 57% menor en el ferrocarril, según apunta el operador logístico.
Marc Vollet, jefe de Operaciones de Geodis afirmó que el lanzamiento de este nuevo enlace “es muy beneficioso para nuestros clientes, ya que permite el transporte puntual de los envíos, además de una reducción considerable del CO2”. Vollet indica que Geodis “es uno de los principales operadores intermodales, y estamos orgullosos de continuar en este camino desarrollando esta solución ferrocarril-carretera en Europa”.