Así lo afirmó el president en su intervención en el Foro Corredor Mediterráneo, organizado por Radio Valencia- Cadena SER, en el que participó también la presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol.
Puig consideró “absolutamente transcendental” esta infraestructura en todos sus ramales. “Por una parte, está la conexión València-Sagunto-Teruel-Zaragoza, que estaba, incomprensiblemente, fuera del planteamiento de los nuevos corredores y, por otra parte, es fundamental que se haya pintado definitivamente Madrid-València como gran corredor vinculado a Lisboa”, afirmó Puig, quien añadió que esta vía “va a permitir la conexión del Mediterráneo al Atlántico por la vía más rápida”.
“La decisión que ha tomado el Parlamento Europeo es un paso adelante decisivo”, manifestó el jefe del Consell, que aseguró que el éxito ha sido fruto del trabajo “de la sociedad civil y de la combinación de la alianza con las instituciones, que ha sido muy positiva”.
El president y su homóloga balear apostaron, asimismo, por la inclusión de las Islas Baleares en el Corredor, a través de las autopistas del mar. “Todo lo que son las distintas modalidades de transporte tienen que estar vinculadas, y el mar es la plataforma más importante que tenemos desde el punto de vista de las mercancías”, expresó Puig.
Por otro lado, para el president, “la jerarquización y la priorización de las infraestructuras no son neutrales. El centralismo no es inteligente. Por ello, apostó por “la descentralización, también en infraestructuras”, ya que si las comunidades autónomas incluidas en el Corredor Mediterráneo tuvieran las infraestructuras que se merecen, “el conjunto del país iría mejor”.
Asimismo, lamentó que se hayan producido “errores que tienen consecuencias”, entre los que destacó la apuesta por el tercer hilo en el tramo de alta velocidad entre Castellón y València.
“Cuando ya estaba licitada la doble plataforma, se intentó resolver la situación con el tercer hilo, que está erosionando el servicio de Cercanías de una manera importante”, criticó Puig, que considera “evidente” que el Corredor “tiene que ser de doble plataforma”.