La apuesta es poner en el mercado un nuevo tren ligero de alta frecuencia que reduzca los tiempos de tránsito y multiplique la oferta.
Con respecto a la flexibilidad, se trata de un nuevo servicio que va a operar tres veces diarias en ambos sentidos y que va a conectar las terminales de Silla y Fuente de San Luis en Valencia con las terminales de Madrid-Abroñigal, Puerto Seco de Coslada y Puerto Seco de Azuqueca. Uno de los servicios diarios tendrá origen y destino en Abroñigal y dos servicios diarios tendrán origen y destino en Puerto Seco de Coslada. Uno de estos dos servicios a su vez tendrá prolongación al Puerto Seco de Azuqueca.
Este nuevo servicio supone en la práctica duplicar el número de circulaciones de Renfe en el corredor Madrid-Valencia, ya que hasta ahora el operador venía prestando 18 circulaciones semanales en ambos sentidos.
Con respecto a la velocidad, la clave está en la puesta en el mercado de un tren con una tara reducida de su material rodante y también con una capacidad de carga algo más reducida, lo que va a permitir a los convoyes elevar su velocidad de 100 a 120 kilómetros por hora.
Esto supone poder completar el trayecto Madrid-Valencia con un tiempo de tránsito de 6 horas, es decir, según los expertos un mínimo de 1 hora y 45 minutos menos que un convoy tradicional.
Esto se traduce a su vez en una alta rotación de los recursos empleados y, en consecuencia, en una reducción de los costes de la operación, ofreciendo al mercado precios más competitivos, asegura el operador ferroviario.
Renfe, propietaria de los vagones y las locomotoras, contempla entre 25 y 30 contenedores de 40 pies (70 TEUs) por cada tren. Los vagones de 40 pies tienen una capacidad de unas 27 t, según las fuentes consultadas, y los de 60 pies tienen una capacidad para 52 toneladas, lo que limita en parte el número de contenedores por tren para garantizar la velocidad.
En cuanto a la fiabilidad, es objetivo para estos tres trenes diarios que, siempre que circulen en su surco, no pierdan la prioridad frente a los trenes de Cercanías. Si estos trenes van en su hora y se cruzan con un Cercanías que no va en hora, el objetivo es que el mercancías no se aparte y quien lo haga sea el Cercanías.
Según fuentes de Renfe, este va a ser el primer servicio de frecuencia que utilizará el corredor ferroviario de altas prestaciones que enlaza las zonas geográficas de Madrid y Valencia para ofrecer una conexión de calidad para el transporte de mercancías.
Desde el operador ferroviario se concluye que “esta iniciativa, que se enmarca en el contexto de la nueva política comercial de la compañía, se caracteriza por la frecuencia, la velocidad, el tiempo de viaje y la rotación del material lo que va a permitir a Renfe Mercancías recuperar una presencia significativa en uno de los corredores más densos en el tráfico de mercancías, tanto por ferrocarril como por modos alternativos”.