En un año de nuevo muy complicado desde el punto de vista del volumen de mercancías transportadas, Renfe logró en octubre un crecimiento del 1,38% con respecto al mismo mes de 2017, al mover un total de 1,7 millones de toneladas.
La principal razón de este crecimiento hay que buscarla en el tráfico intermodal, con un incremento del 11,6% en octubre, frente al estancamiento del tráfico de vagón completo (+0,78%) y el imparable retroceso del tráfico de ancho métrico (-22,74%).
El tráfico nacional creció un 2,19%, impulsado por el incremento del 16,07% en el tráfico intermodal junto a un crecimiento del 2,26% del vagón completo.
En cambio, el tráfico internacional retrocedió un 2,99% y no precisamente por el intermodal que creció un 3,18%, sino por el retroceso del 12,88% del tráfico de vagón completo.
Acumulado
Con este balance en octubre, por lo que se refiere al tráfico acumulado desde enero, Renfe Mercancías logró limitar su retroceso al -7,11%, con un impacto muy notable del tráfico internacional.
Hablamos entre enero y octubre de 2018 de un retroceso en la parcela internacional del 17,15%, con una caída del intermodal internacional del 12,38% y del vagón completo del 25,52%.
El tráfico nacional, en cambio, acumuló hasta octubre un retroceso más moderado del 5,08%, fruto principalmente de la caída del 27,11% del ancho métrico más un retroceso del 3,47% del vagón completo, cerrando el intermodal nacional en positivo hasta octubre con +0,74%.
El total intermodal cayó un 3,99% en el periodo enero-octubre, frente a la caída del 5,67% del tráfico total de vagón completo.