Esta adjudicación, que tiene el propósito de favorecer el transporte ferroviario de mercancías, constituye “un hito en la gestión de activos logísticos de Adif, por ser la primera vez que la entidad pone a disposición del mercado un activo de estas características”, afirma Adif.
El contrato, que ha sido adjudicado a la empresa Sociedad de Estudios y Explotación de Material Auxiliar de Transportes (Semat), contempla una nueva zona dedicada a la logística del automóvil de 166.094 metros cuadrados, que incluye la actual campa de automoción y otros espacios adicionales que se incorporan fruto de la reorganización que se ha llevado a cabo dentro de esta terminal.
Parte de esta campa de automoción se encontraba dentro de la relación de activos vinculados con el usufructo otorgado a Renfe con motivo de la separación de ambas entidades tras la liberalización del sector ferroviario.
La zona disponible cuenta, además, con cuatro vías de longitudes comprendidas entre los 340 y 570 metros para realizar las operaciones de carga y descarga de vehículos vinculados con el transporte ferroviario.
Sobre este espacio se podrán realizar igualmente otros servicios que, sin estar vinculados al transporte ferroviario, puedan suponer un valor añadido a la logística y distribución de automóviles.
La campa vinculada con el transporte ferroviario se adjudica con vocación de instalación de servicio y, por lo tanto, el explotador de la misma deberá prestar, de modo no discriminatorio, a cualquier empresa que lo solicite el acceso a la misma, así como a los servicios vinculados al transporte ferroviario. Para fomentar esta vinculación con el transporte ferroviario, Adif ofrece una bonificación en la renta ofertada de hasta el 20% de la misma en función del volumen de vehículos que accedan o se expidan en la terminal por ferrocarril.
Si el adjudicatario realizase inversiones en el inmueble necesarias para la explotación de la campa, y estas fueran autorizadas por Adif, la duración máxima del contrato podría alcanzar los 20 años.
Esta adjudicación está ligada al Plan de Acción que Adif tiene en marcha para la realización de un tratamiento no discriminatorio de activos que anteriormente estaban ligados al usufructo.
Precisamente Semat explota en la actualidad en Madrid, en concreto en el área de Fuencarral, otra terminal de vehículos implicada también en el usufructo de Renfe que culmina el próximo 31 de diciembre y donde Adif ha llegado a un acuerdo con Semat para prolongar el contrato de explotación hasta que cese la actividad en esta terminal, que deberá desaparecer en el marco de la conocida Operación Chamartín de reorganización urbanística.
Esta desaparición a futuro es lo que ha hecho que a la hora de sacar a concurso El Salobral se hayan ampliado notablemente los espacios operativos inicialmente contemplados.