VALENCIA. El documento recoge la cesión de más de 9.800 metros cuadrados de propiedad municipal para implantar la nueva estación, incluida en las obras del Corredor Mediterráneo. El alcalde, Joan Ribó, ha destacado el valor de esta infraestructura, que hará que “el puerto pueda, cada vez más, transportar sus contenedores mediante el transporte ferroviario”.
Así, el contenido del convenio se adecua para contemplar la aportación, por parte del consistorio, de 9.809,13 metros cuadrados comprendidos en el ámbito del plan especial para la ampliación de instalaciones ferroviarias. El Ayuntamiento era titular de estos terrenos, que fueron objeto de mutación demanial, es decir, sufrieron un cambio de afectación para una finalidad distinta, en este caso, su incorporación al área donde se levantará la terminal. Se trata de una instalación que forma parte de la red de nodos intermodales estratégicos con la que Adif pretende integrar el ferrocarril en la cadena de transporte y potenciar el transporte de mercancías en tren.
Igualmente, el nuevo texto incluye la ayuda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation Eu, y revisa las obligaciones de las partes y la financiación de las actuaciones. El convenio no supone ninguna implicación económica para el Ayuntamiento. Ahora bien, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se compromete a asignar a ADIF una ayuda para el desarrollo de la estación estimada en 34 millones de euros. También se acuerda que la Generalitat, además de aportar una superficie de 357.775,10 metros cuadrados, actúe como ente promotor de un plan especial para concretar los usos y parámetros urbanísticos del ámbito de intervención.
Además, Adif aportará 18.599 metros cuadrados sobre los que se ejecutará parte de la terminal, las obras ya ejecutadas en la preurbanización e instalaciones ferroviarias en los terrenos mencionados, así como el proyecto funcional y el proyecto constructivo de la fase I, que ya están redactados. Del mismo modo, ADIF licitará y contratará la ejecución de las obras de construcción del proyecto de la fase I, con un importe de hasta 35 millones de euros.
Por su parte, la APV participará con un máximo de 15 millones de euros, como inversión financiera, para cumplir con las finalidades de la sociedad mercantil estatal que se constituirá para la gestión de la terminal de la Font de Sant Lluís, de la que formarán parte la APV y Adif. Ambas entidades financiarán las acciones previstas en el convenio por un máximo de 50 millones de euros, que se verán reflejados como aportación en el capital social de la sociedad mercantil, distribuidos en diferentes anualidades hasta 2025.