MADRID. En el mercado laboral en el sector Transporte y Logística, que en este informe se identifica con Logística, “se observa una dinámica mucho más positiva que la experimentada por el conjunto de la economía, lo que vuelve a identificar a Logística como el motor principal de empleo de la economía española”, apunta el Informe.
El nivel de ocupación de Logística a finales de 2022 alcanzó 1.148.000 personas, que es la cifra más elevada de la serie histórica desde 2008. Con respecto al trimestre anterior el crecimiento fue de un 5,2% y si se compara con el mismo período del año anterior, el aumento fue mayor, 6,5%. Datos que, si se comparan con los indicadores del conjunto del empleo de la economía española, -0,4% y 1,4%, respectivamente, permiten confirmar a Logística como motor de creación de puestos de trabajo incluso en un entorno de menor crecimiento del PIB. A largo plazo, la apuesta por Logística es igualmente firme.
La situación relativa de desempleo del sector, se sitúa en una tasa del 6,2% (EPA) a finales de 2022 es mucho mejor que la media nacional, situada alrededor del 12,8%, “lo que hace que la probabilidad de encontrar un empleo en Logística sea más del doble de hacerlo en el conjunto de la economía, siempre que se cuente con las cualificaciones demandas por las empresas”. No obstante, explica el informe, este resultado no debe ocultar el hecho de que el desempleo en Logística haya aumentado un 45,2% entre el cuarto trimestre de 2022 y el mismo período de 2021.
En 2022 la fortaleza del crecimiento del empleo se ha mantenido durante todo el año, ganando en intensidad durante el último trimestre. Poco a poco, las distintas actividades que integran Logística han ido remontando sus niveles de empleo.
Desde el punto de vista estructural, el empleo en Logística se caracteriza por tres aspectos que pueden condicionar las políticas de empleo del gobierno y de recursos humanos de las empresas. De un lado, se trata de un sector con una elevada participación de hombres, que superan a las mujeres en una ratio de 4:1. De otro lado, tiene lugar un rápido proceso de envejecimiento, con una baja participación de jóvenes que, además, registran tasas de desempleo superiores a la media. En tercer lugar, una elevada concentración espacial en el territorio. La combinación de estas tres características influye en el diseño y aplicación de políticas activas de empleo en Logística, y, sobre todo, de los programas de formación y cualificación.
“Estos no pueden estar diseñados a partir de formatos homogéneos y estándares de aplicación general, sino que es necesario tener en cuenta la especialización sectorial, promoviendo incentivos que mejoren la empleabilidad de mujeres y jóvenes”, indica el Informe.
Por cuanto respecta a la evolución del empleo autónomo en 2022, ha sido mucho menos dinámico que el trabajo por cuenta ajena (régimen general de la seguridad social) y esta es una cuestión de la máxima importancia, ya que el empleo autónomo en Logística alcanzó un porcentaje muy superior a la media de la economía. Los cambios en el empleo autónomo provocaron efectos muy destacados sobre el empleo total.
En sus conclusiones, el Informe señala que el análisis realizado de la evolución del sector en 2022 en la economía española confirma “el liderazgo potente y la superior capacidad de reacción frente a las adversidades que han convertido a la Logística en una actividad prioritaria y estratégica para las empresas, así como para los trabajadores que aspiran a acceder a puestos de calidad y perspectivas de desarrollo profesional”.
Además, se prevé que el sector demande una mayor formación y cualificación a sus trabajadores, a la vez que exijan hábiles estrategias de promoción y retención de talento para no perder competitividad y liderazgo.