En un país como India, convertido en la quinta economía mundial y primero en población, con 1.428 millones de habitantes, los cambios se producen con rapidez inusitada y con la logística como factor crítico de desarrollo, como se observa un año después del lanzamiento de la Política Nacional de Logística.
bilbao. Hace poco más de un año, el primer ministro de India, Narendra Modi, presentó la Política Nacional de Logística (NLP, por sus siglas en inglés) como una ambiciosa iniciativa para transformar el país en un centro logístico de clase mundial y complementar así el llamado PM Gati Shakti o Plan Maestro Nacional para la Conectividad Multimodal, un megaproyecto lanzado el año anterior y valorado en 1,2 billones de dólares para proporcionar una ventaja competitiva a la industria manufacturera del país.
NPL complementa el Plan Maestro Nacional para la Conectividad Multimodal, un megaproyecto lanzado en 2021 y valorado en 1,2 billones de dólares
Pero mientras el PM GatiShakti aborda el desarrollo integrado de la infraestructura fija y la planificación de redes, el NLP aborda el desarrollo logístico y de la infraestructura de software, entre otros aspectos, incluyendo las reformas de procesos, la mejora de los servicios logísticos, la digitalización y el desarrollo y capacitación de los recursos humanos.
Visión y objetivos
Por tanto, la visión de NLP es impulsar el crecimiento económico y la competitividad empresarial del país a través de una red logística integrada, fluida, eficiente, fiable, ecológica, sostenible y rentable, aprovechando la mejor tecnología, procesos y mano de obra cualificada, todo ello con el fin de reducir los costos logísticos y mejorar el rendimiento de las operaciones de transporte y logística.
La Política Nacional de Logística (NPL) aspira a reducir el costo de la logística en India y situarlo en 2030 al nivel de las 25 economías más desarrolladas, según el Índice de Desempeño Logístico (LPI), donde actualmente ocupa el puesto 38
El nuevo Plan aspira a reducir el costo de la logística en India y situarlo entre los niveles de las 25 economías más desarrolladas del mundo en el año 2030, según el Índice de Desempeño Logístico (LPI, en inglés) del Banco Mundial. De hecho, en su última edición de 2023, India mejora en el ranking al saltar 6 puestos hasta ocupar actualmente el 38 entre los 139 países que cubre la séptima edición del LPI.
El dato
13%
COSTE LOGÍSTICO. La Política Nacional de Logística de India aspira a reducir a un sólo dígito el coste logístico en el país desde el 13% actual.
Asimismo, otro de los grandes objetivos del NPL es reducir el porcentaje del coste logístico en India del actual 13% a un sólo digito, según lo expresó el primer ministro, Narendra Modi, en la presentación del mismo.
Avances significativos
La complejidad del reto es enorme en un país donde el mercado logístico tiene un valor de más de 200.000 millones de dólares según estimaciones del gobierno, y donde el ecosistema es extremadamente complicado y a menudo, ineficiente.
Existen 20 agencias gubernamentales y otras 40 agencias asociadas, 36 servicios de logística, 129 depósitos de contenedores interiores, 168 terminales ferroviarias de contenedores y multitud de agentes intermediarios, por lo que se requiere mucho tiempo y dinero para simplificar y hacer más eficientes los trámites necesarios para el transporte de mercancías.
Aún así, y a la espera de que la Política Nacional Logística comience a dar sus frutos, Narendra Modi señala que la capacidad total de los puertos indios ha aumentado significativamente y el tiempo medio de respuesta de los buques portacontenedores se ha reducido de 44 a 26 horas. Además, para promover las exportaciones se han construido 40 terminales de carga aérea y 30 instalaciones de almacenamiento frigorífico en aeropuertos, entre otras infraestructuras.
India busca su lugar en el orden portuario global
India no figura entre los 20 principales países en lo que respecta a escalas anuales y en el Top 50 de puertos de contenedores sólo tiene a dos, cuando el 95% de su comercio se canaliza por sus puertos. De enero a septiembre de 2023, los 13 “puertos principales“ de India, según su propia catalogación, movieron 393,7 millones de toneladas, un 2,35% más que en igual período de 2022. Paradip, con 69 millones, es el primero, seguido de Deendayal (65), Jawaharlal Nehru-JNPA (42), Visakhapatnam (39) y Mumbai (33). En el Top 50 global de puertos de contenedores, Mundra y JNPA, ocupan los puestos 27 y 28, con un crecimiento en sus tráficos de TEUs del 1,5% y del 5,8%, respectivamente.
El viaje de India hacia ‘Amrit Kaal’ y un nuevo orden mundial
La consultora EY maneja una proyección de crecimiento para India que estima que la economía del país asiático alcanzará un PIB de 26 billones de dólares para 2047, año del centenario de su independencia de Reino Unido. Se espera que la renta per cápita aumente a 15.000 dólares estadounidenses, lo que colocará al país entre las economías desarrolladas. El informe “India@100: Realización del potencial de una economía de 26 billones de dólares” fue presentado por Sri Ashwini Vaishnaw, ministro de Ferrocarriles y TI del Gobierno de Indiaen en el pasado Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.
El informe subraya la trayectoria de crecimiento de la economía india, que se prevé será la más alta de cualquier gran economía en las próximas décadas. También cita facilitadores clave que sustentarán el desarrollo del país durante los próximos 25 años, que generarán oportunidades comerciales en todos los sectores y mejorarán significativamente la competitividad global del país. Asimismo, recomienda garantizar la estabilidad y resiliencia macroeconómicas y un impulso continuo a las reformas, que serán especialmente relevantes en el contexto de los conflictos geopolíticos en curso, las presiones inflacionarias y la desaceleración del crecimiento global.
En la presentación del informe, el ministro indio de Ferrocarriles y TI, anunció que “de acuerdo con la visión del primer ministro, Narendra Modi, India ha comenzado su viaje hacia ‘Amrit Kaal’, un período excepcionalmente prometedor, que representa la oportunidad de India de anunciar una nueva era mundial. Existe un impulso sin precedentes para desarrollar infraestructura de clase mundial respaldada por políticas y reformas orientadas al crecimiento y la inversión para establecer a India como un centro manufacturero y tecnológico. Durante la próxima década, India no sólo será la economía de más rápido crecimiento sino que también desempeñará un papel integral para guiar al mundo hacia un futuro sostenible”.
Construyendo las infraestructuras del futuro
Además de las importantes mejoras masivas en las carreteras, las inversiones en infraestructura físicas se están complementando con iniciativas para el facilitamiento de los negocios basadas en Tecnologías de la Información en el marco de la Política Nacional de Logística, con el objetivo de aumentar la eficiencia y reducir los costes logísticos. En este sentido, el impulso a la modernización de los ferrocarriles y los corredores exclusivos de mercancías (DFC, por sus siglas en inglés) podría transformar considerablemente el movimiento de bienes y las exportaciones, reduciendo así los altos costos logísticos de India y haciendo que la entrega de carga sea más eficiente, económica y fiable.
Ferrocarril: pasado, presente y futuro de India
El ferrocarril es consustancial a India desde la época colonial y en él deposita el Gobierno muchas de sus expectativas. Sin embargo, su cuota modal ha caído del 88% en 1950-51 al 26% en 2021-22. Por ello, y guiado por su ambición de que el tren tenga una contribución decisiva al progreso de la nación, hace dos décadas diseñó el programa Dedicated Freight Corridors (DFC) para la construcción de un gran corredor ferroviario exclusivo para mercancías que está a punto de completarse. El 80% de los 2.843 km del DFC, cuyos brazos oriental y occidental abarcan 9 estados y 77 distritos estaba ya operativo en agosto. DFC descongestionará la saturada red de carreteras y promoverá el cambio modal con una reducción de las emisiones GEI de más de 450 millones de toneladas de CO2 en los primeros 30 años de funcionamiento, según EY.