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Hasta mañana

A partir de hoy cierro esta ventana Ojo Avizor hasta que septiembre nos atropelle con nuevas historias que contar. Mejor dicho, voy a dejar la ventana bien abierta para que entre todo el aire fresco que sea necesario y preciso como para desatascar esta neurona mía, tan “maltrecha y ajada” que corre el peligro de cerrar por derribo, que diría el ilustre ubetense.

  • Última actualización
    30 julio 2020 09:54

Esta sección de opinión, al igual que las de mis compañeros, coge unas vacaciones durante el mes de agosto (la decisión de si son merecidas o no la dejo en sus manos) precisamente para alcanzar algo de perspectiva, tomar aire y carrerilla para volver con fuerza en apenas unas semanas. Es un buen ejercicio de desintoxicación del que todos salimos ganado, creo.

Echando la vista atrás, podemos concluir que está siendo un año especialmente intenso. Ni siquiera los más “optimistas apocalípticos” hubieran imaginado un semestre como el que hemos vivido… ni siquiera se habían atrevido a pronosticarlo. La pandemia nos está enseñando a convivir con la incertidumbre que es, sin lugar a dudas, el peor compañero de viaje posible.

Ya no hay quien se atreva a hacer planes a 30 días vista y aquellos que los hacen saben perfectamente que todo puede variar en cuestión de semanas, días, horas… En realidad, lo único que tienen claro es su intención, porque todo lo demás no depende de ellos.

En Grupo Diario somos así de imprudentes: nos hemos hecho el propósito de proyectarlo todo de aquí a final de año, sin excepción y sin excusas. La teoría es que vamos a seguir trabajando, como siempre, para generar los productos que nos gustan. Periodismo en estado puro, sin cortapisas, sin pandemias, sin confinamientos y sin historias.

En Grupo Diario somos así de imprudentes: nos hemos hecho el propósito de proyectarlo todo de aquí a final de año, sin excepción y sin excusas. La teoría es que vamos a seguir trabajando, como siempre, para generar los productos que nos gustan

Nadie sabe muy bien qué va a ser de nosotros (los humanos) en los próximos meses, pero ya hemos decidido que nuestro sitio está al lado del compromiso diario con lectores y anunciantes. Si para conseguirlo tenemos que inventar nuevas fórmulas, productos, rutinas… pues lo haremos como lo hemos hecho hasta ahora. Con trabajo y responsabilidad.

Por lo demás, y por no dejar un panorama excesivamente oscuro, les diré que los asuntos mundanos, los que tienen que ver con el día a día, nos van a ocupar tanto que quizás nos hagan olvidar por momentos la crudeza de la nueva realidad.

Por referirme solo a uno de estos asuntos, el de la estiba, nos queda por solucionar, antes que tarde, el conflicto en torno al V Acuerdo Marco; asimismo, tenemos que hacer frente a la inestabilidad generada en Bilbao o la que podría llegar de otros recintos a la vuelta de verano (que eso ya será un poco después que antes que tarde, digo).

El reinicio del ejercicio tras el parón vacacional también promete interesantes novedades en el ámbito de los puertos de interés general y, si no me equivoco, comenzaremos a notar los efectos de la gestión de Francisco Toledo en eso que denominamos OPPE.

Lo dije y lo mantengo, no es Toledo una persona de quedarse quieta viéndolas venir. Sin pausa y con una cadencia controlada se va a notar el pulso de una mano muy diestra para manejar lo esencial, que siempre pasa por las personas, y firme para sostener lo básico, que reside en una gestión ordenada, innovadora y eficiente. A los hechos me remito.

Y en todo este proceso, porque también es ley de vida, se quedarán pelos en la gatera y se producirán escoceduras. Pues ya saben, al que le pique: “Bon vent i barca nova”.

Les deseo que aprovechen al máximo cualquier día que puedan arañar a este calendario para estar con los suyos y profundizar en esto que les comentaba de lo esencial.

Hasta mañana.