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Hechos de otra pasta

Recién inaugurada esta etapa de transición que, más pronto que tarde, nos devolverá a la normalidad que tan poco supimos valorar hasta que la perdimos, toca emprender la tarea de la reconstrucción. Es hora de recomponer el puzzle anímico, social, laboral, económico… que el Covid-19 ha hecho añicos; de recoger las piezas desperdigadas, ordenarlas y colocarlas en el tablero hasta completar el puzzle sin dejar una sola pieza fuera.

  • Última actualización
    22 junio 2020 14:03

El puzzle tiene tantas dimensiones como ámbitos de la vida han quedado desencajados, sin olvidar que la prioridad seguirá siendo la lucha contra la enfermedad. Las repercusiones futuras de la pandemia en el orden social y económico aún son una incógnita. Pero lo que sí sabemos ya es que entre los colectivos que han padecido de manera más directa en su actividad sus efectos figuran los conductores del transporte profesional. 

Un estudio de la Universidad de Valencia y la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial) con la colaboración de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), concluye que este colectivo profesional, que ha garantizado el abastecimiento de los productos necesarios, ha sufrido en su actividad los efectos de la crisis sanitaria en varias dimensiones. 

Por una parte, según los datos oficiales se ha incrementado su accidentalidad vial, así como la gravedad de los siniestros. Por otra, los conductores no han percibido ni la ayuda ni el reconocimiento que merecía su labor y trabajo por parte de los poderes públicos. Además, las condiciones ambientales en las que se ha desarrollado su actividad y el acceso a materiales de protección frente al virus no han sido las adecuadas.  

La fatiga, el estrés, los problemas de sueño, la tensión, etc., derivadas de la situación, ha afectado de manera importante a estos profesionales, que han estado más expuestos al riesgo de accidente que en condiciones normales. Son los camioneros. Gente hecha de otra pasta.

La fatiga, el estrés, los problemas de sueño, la tensión, etc., derivadas de la situación, ha afectado de manera importante a sus estilos de conducción. Y la suma de todo ello ha hecho que, desde distintos indicadores, estos profesionales reconozcan que han estado más expuestos al riesgo de accidente que en condiciones normales. Llegar a estas conclusiones ha permitido profundizar en un tema muy relevante dentro el ámbito del transporte por carretera y ha permitido comprender y abordar de una manera científica la problemática y la seguridad de los conductores del transporte profesional durante la crisis sanitaria del Covid-19. 

Ahora que vuelven las restricciones al transporte de mercancías, la figura de estos profesionales que prestan un servicio esencial a la sociedad, emerge con mayor fuerza. Han pasado ya 47 años desde que Sancho Gracia interpretara a Paco en la serie de televisión “Los Camioneros”. Sin embargo, sus diálogos nos llegan hoy rabiosamente actuales. Como cuando en el capítulo “Puesta a punto de un conductor”, Paco supera las pruebas y en su primera ruta, al volante de un Pegaso, el instructor con el que  comparte cabina le habla sobre la profesión:

“Es muy duro este trabajo y vas a pasar malos ratos, pero siempre se sale adelante.  Ahora te vas a dar cuenta de lo que es el sueño agarrado al volante; de lo que es cambiar una rueda en la nieve con 20, 30 o 60 toneladas encima; de lo que es llevar un volumen de carga que sobrepase con mucho la cabina y de que el viento te lleve de un lado a otro de la carretera; de lo que es pasar por una ciudad y no poder mirarla; de lo que es hacer un buen trabajo por el gusto de hacerlo sin que nadie te vigile, y hacerlo bien. Es muy dura esta profesión pero abres la ventanilla...y entra el aire”. 

Son los camioneros. Gente hecha de otra pasta.